Reversión médica III
Continúo comentando mis coincidencias en los puntos de vista del Dr. Vinay Prasad, ya mencionado en las dos entregas de los dos jueves previos. Abordamos otra arista relacionada con el quehacer médico.
Según Prasad, una reversión médica es la necesidad de detener una actividad clínica debido a que un estudio bien hecho, normalmente un ensayo clínico con indicadores finalistas, demuestra que en la realidad no se cumplen los resultados deseados, o que los efectos adversos no compensan sus beneficios.
En otras palabras, reversión médica es meter reversa; dejar de realizar un estudio o un tratamiento novedoso con evidencias de que no está funcionando y retomar los previos.
El Dr. Prasad puso algunos ejemplos muy variados, como el tratamiento hormonal para mujeres post-menopáusicas con el fin de reducir el riesgo vascular coronario o cerebral y la colocación de stents coronarios en pacientes con angina estable para disminuir el riesgo de infarto, aumentar la supervivencia o, incluso, retrasar el angor de esfuerzo. En los dos ejemplos, ensayos clínicos consistentes han demostrado que se trataba de actividades clínicas que, en la práctica, no respondían a los objetivos marcados, pero en cambio sí que tenían efectos secundarios, que no eran menospreciables. Esto ya lo comentamos en la entrega previa.
Pero además, en la lista hay prácticas relacionadas con medicamentos, con procedimientos diagnósticos y quirúrgicos, con implantación o uso de aparatos, con los marcadores tumorales de cáncer como el antígeno prostático; los novedosos y costosos medicamentos antitumorales, lo que demuestra que las reversiones afectan a todo el abanico de la medicina, y me consta porque he observado que se están provocando muchos daños físicos, emocionales y económicos en estos rubros del quehacer médico supuestamente innovadores.
Se están eliminando del mercado muchos y antiguos medicamentos con ya probada eficacia y muy conocidos efectos colaterales y se están sustituyendo por nuevos medicamentos, caros, a veces con los mismos efectos benéficos y muchos de ellos con más efectos colaterales nocivos y también se están soslayando viejos y conocidos estudios de diagnóstico radiológico, por ejemplo, muy anatómicos y demostrativos para el diagnóstico de diversas enfermedades comunes, y remplazarlos por los modernos estudios de imágenes virtuales, menos exactos anatómicamente en diversas enfermedades comos los cálculos en vía urinarias, por mencionar un ejemplo.
Revertir (meter reversa) no está exento de dificultades: por ejemplo, no es fácil convencer a los médicos y a los hombres en general de que el antígeno prostático está causando más daño que beneficio, decirle esto a un paciente le crea desconfianza en el sistema de salud y en el médico que lo plantea, porque tiene arraigado que el antígeno prostático es sinónimo de cáncer de próstata, sufrimiento y de acortamiento en la cantidad de vida y mala calidad de vida.
Por parte del médico puede tener intereses económicos creados (conflicto de interés) que le impiden meter reversa en un procedimiento altamente productivo de bienestar…para el médico. O puede tratarse de un médico sin interés económico, pero sin la capacidad de reflexionar y de cuestionar lo establecido por los supuestos expertos a los cuales rinde exagerada y ciega obediencia.
Por último, coincido, por convicción con Vinay Prasad al decir que la historia de la medicina está escrita por gente que sólo piensa en los éxitos y que, en cambio, los procedimientos que han fallado no forman parte de la narrativa científica, siempre sedienta de grandes hallazgos. En este sentido, afirmó, que deberíamos tener la humildad de analizar los resultados que no salen como se esperaba para no parar de aprender.
Por todo lo anterior, es recomendable a los enfermos, que ante cualquier duda en cuanto al diagnóstico y tratamiento de sus males, las expresen ante sus médicos con el fin de que les expliquen en que consisten los procedimientos que les proponen y exigir que les expliquen los riesgos y beneficios hasta de la popular aspirina que medio mundo ingiere y prescribe, ignorando que en el momento actual, la aspirina ingerida irracionalmente, está provocando más daños por hemorragias gástricas que la supuesta prevención de infartos. Y lo digo porque me consta.
No siempre más es mejor, muchas veces, menos es más.
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