Información incompleta.
Los editores de libros se quejan de la escasa venta por el hábito de lectura del pueblo mexicano que en general es muy bajo. Esto depende en parte del paupérrimo poder adquisitivo de la población económicamente activa, así como del escaso nivel escolar de toda la población. Por ejemplo, muchos pacientes de la consulta privada no saben leer ni escribir. De los que poseen esta habilidad, pocos tienen el hábito de la lectura diaria de algún periódico, revista o libro alguno.
Las comunicaciones de problemas médicos por lo general se publican en revistas científicas especializadas, con tecnicismos inaccesibles para el lector común, lego o novato en medicina. Por otra parte, en ocasiones las comunicaciones médicas breves que aparecen en periódicos y revistas poco profesionales, frecuentemente son enjuiciadas por profanos de la medicina como las agencias noticiosas (reuters, notimex, etc.) o periodistas sin asesoramiento médico que en ocasiones vierten comentarios incompletos, confusos, desorientadores y la mayoría de las veces alarmantes.
Hace unos días un joven paciente, buen lector, de unos 45 años de edad, se presentó a consulta solicitando opinión con relación a una comunicación periodística:
_Médico, vengo a pedir su opinión para el tratamiento de mi corazón. Mire, desde hace varios meses estoy tomando ascriptin para mis coronarias, pero leí en el Excélsior una nota que dice “sano el corazón por 10 pesos al día”. No sé si la leyó usted _Dijo el paciente extrayendo de la bolsa trasera de su pantalón, el recorte de la citada nota.
_No, en realidad no. _Le contesté, pensando en la ventaja de saber leer y escribir y hacer uso racional de esta pericia.
_Léala por favor Doctor, la nota es pequeña, no le quiero quitar su tiempo, y me dice que piensa. Quiero saber si debo tomar ese medicamento que dice ahí junto con el que ya estoy tomando.
Con cortesía y humildad acepté leer la nota y le dije:
_No se preocupe, aquí el tiempo es suyo y con mucho gusto leeré la nota, seguramente voy a aprender algo más en este día y le agradezco la oportunidad que usted me ofrece de enseñarme.
Rápidamente leí la nota, no muy clara en sus percepciones. En resumen, en un diario de Londres se publica que está por autorizarse la licencia para utilizar un nuevo fármaco llamado clopidogrel, junto con la vieja aspirina para enfermos de las arterias del corazón y de esta forma prevenir el infarto, esto lo dice en una entrevista el Dr. Flather. El crédito de la publicación es de la agencia noticiosa reuters.
_Si, ya tengo conocimiento de este medicamento. Y aquí tiene mi punto de vista que usted debe juzgar según su entender. _Le dije con sinceridad. _De hecho, aquí en México ya se está usando, pero como ve usted en esa nota dice que en Inglaterra, apenas se espera la autorización para su uso, lo que significa que aquí en México o somos muy….. fregones en investigación médica, más que los ingleses, o somos sus conejillos de indias y nos utilizan para experimentar con sus medicamentos nuevos antes de probarlos en su población.
_¿Cómo esta eso médico?. _Preguntó el paciente sorprendido.
_Así como le dije. _Reafirmé y añadí. _Oiga esto. Aquí en México se hace poca investigación con medicamentos nuevos. Toda la información nos viene y nos la imponen desde el extranjero. La mayoría de los medicamentos nuevos se experimentan en humanos de los países subdesarrollados, desde México, Centroamérica y Sudamérica, África, mucho antes de que los utilicen en su país de origen. Tal parece que existimos para conejillos de indias. Los países poderosos, prueban sus medicamentos en nosotros. Si no reciben información, poco confiable por cierto, de efectos tóxicos en negros e indio americanos, los autorizan para su gente. Las publicaciones que se realizan en nuestro país, la mayoría son “refritos”, Copias de lo que otros dicen. Para nosotros los médicos es muy comprometedor utilizar todos los medicamentos nuevos cuya propaganda enaltece los efectos benéficos, pero minimiza los efectos tóxicos. Si usted lee con cuidado la nota, dice que ese medicamento aun no tiene licencia para prescribirse. Léala de nuevo por favor. _Pedí al paciente.
_¡Ah, pos si, eso dice! _¿Entonces allá en Inglaterra, todavía no se autoriza para los humanos y aquí sí?
_Así es. Vea nuevamente la nota y tampoco dice los riesgos de tomar ácido acetilsalicílico que usted ya está tomando en el ascriptin, ni el clopidogrel, por si no sabe los peligros ahí le van: la aspirina, es un buen antirreumático, calmante del dolor, disminuye la calentura, mejora la circulación de la sangre pero irrita el estómago y puede provocar erosión del estómago, úlcera y hemorragia graves de aparato digestivo alterando además la coagulación de la sangre. Los mismos efectos tóxicos, tiene el nuevo medicamento. ¿Sabe usted esto?.
_No médico, pero que bueno que me lo dice _Respondió el paciente un tanto apenado.
_A propósito. ¿Quién le recetó la aspirina o el ascriptin?. Los dos contienen ácido acetilsalicílico, es la sustancia básica.
_En realidad ningún médico. Un compadre me pasó unas cajas. A él le dan por bolsas en el hospital, para que se proteja las coronarias y me pasó una bolsota. Me dijo que con esto evitaba un infarto.
La conclusión después del interrogatorio y exploración física y de revisar sus antecedentes y unos estudios recientes que ya poseía fue que este hombre estaba completamente sano, asintomático, no fuma, no toma, su presión arterial, azúcar, colesterol, triglicéridos, radiografía de tórax, electrocardiograma y su peso corporal resultaron normales o negativos. Además juega regularmente fútbol y practica el trote.
_Oiga Médico. ¿Debo seguir tomando el ascriptin para prevenir que me dé un infarto?. _Preguntó después de informarle que en mi opinión él era un hombre sano.
_En las condiciones en que usted se encuentra ya está haciendo la mejor medicina preventiva del mundo y la más barata: mantenerse en su peso, hacer ejercicio regularmente y efectuar un estudio clínico anual. La medicina preventiva no es ingerir toda clase de fármacos, con los peligros propios de cada uno, eso es comercio salvaje, o globalización como bonitamente se le llama actualmente. Mi sugerencia es que no se arriesgue a una úlcera con hemorragia, puede ser más peligrosa que si deja de tomar el ascriptin. Usted tiene la decisión final. Ya tiene una idea más completa de los riesgos y beneficios de ingerir tal o cual medicamento. Mi función es orientarlo integralmente de acuerdo con el estado actual de mis conocimientos. Por el momento usted se encuentra sano a sus 45 años. A un hombre sano se le recomienda disfrutar su salud, no arriesgarla con sustancias químicas extrañas. Suena paradójico pero: ¡Tengo prohibido, prohibir a los pacientes!. Es uno de mis lemas favoritos. _Rematé.