homosexualidad 7.

Los partidarios de la homosexualidad, independientemente de si son o no homosexuales, si son o no trabajadores de la salud, porque conozco colegas que la consideran normal y de origen genético y arguyen, que no hay datos significativos de que, involucrarse en actos homosexuales anales u orales resulte en disfunción mental o física o peligro alguno para la salud y que no perjudican a nadie porque es entre ellos.

Si bien es cierto que el SIDA en homosexuales se reporta con mayor frecuencia en América, en África es más frecuente en heterosexuales. Este y otros detalles son prueba de la influencia del entorno geográfico y social en el SIDA y en la homosexcualidad, sin menospreciar los factores biológicos.

Las lesiones, excoriaciones o heridas en el ano y recto, cuya mucosa frágil no esta diseñada para “follar”, no resiste el fuelle (esto significa follar) del pene, el puño o brazo del homosexual activo o de instrumentos y objetos que se introducen en el ano. Otros se introducen zanahorias y objetos semejantes al pene pero de mayor tamaño y grosor. El semen, fuente de contagio del virus, depositado en el recto erosionado, facilita la invasión del virus hacia la sangre.

Los homosexuales padecen con más frecuencia infecciones anales, por la erosión de la mucosa y la invasión de diferentes bacterias propias del excremento.

Los trastornos emocionales con ansiedad o depresión de los homosexuales, aumentan tanto por la homofobia que sufren, o empeoran si antes de ser homosexuales ya padecían trastornos mentales.

El daño emocional que producen en sus familiares es devastador para padres, madres, parejas, hermanos, sobre todo si son VIH positivos.

Por lo demás, es posible que la homofobia exalte los posibles daños que puede causar un homosexual tanto en su persona como en sus congéneres. Es indudable que cualquier anormalidad consecuencia o efecto de factores biológicos o sociales causales, se convierte en causa de otras alteraciones en el ámbito biológico y social y esto se entiende tomando en cuenta el enfoque sistémico de la vida cotidiana: todo esta concatenado en el universo, ningún fenómeno es aislado de otro, por muy insignificante que parezca. Un efecto, puede ser causa de otro efecto.

De lo anterior, no está por demás que si bien no se pueden establecer definitivamente las causas de la homosexualidad dificultando revertirla, cuando menos debemos educarnos en aceptarla y prevenir hasta donde sea posible que los niños y adolescentes, etapa crítica desde el punto de vista sociológico, cultiven sus características biológicas sexuales definidas de hombre y mujer, tomando en cuenta que no hay evidencias convincentes del origen puro o predominante biológico de la homosexualidad, y en caso de que así fuese, no se podría modificar, no quedando más que tratar de modificar lo modificable, es decir, el posible origen cultural, social y psicológico de esta alteración del papel social y sexual que la biología ha definido para el ser hembra y el ser macho.

Gran reto con la tremenda propaganda de los medios, principalmente la televisión y ahora con la red cibernética en los cuales nos bombardean con pornografía a todas horas y en todos los aparatos móviles, en todos los lugares, principalmente a niños y adolescentes, etapas críticas para definir su papel sexual, quienes pasan horas y horas en esos aparatos donde pintan a la homosexualidad como normal y válida mientras los padres trabajan o cumplen sus compromisos sociales y los maestros, cumplen con los reglamentos de enseñanza sin comprometerse con una educación para la libertad de pensamiento, parafraseando a Paulo Freire.

Se insiste en niños y en los adolescentes por que es la etapa crucial para definir el papel sexual socialmente hablando y es en esta etapa en donde son bombardeados por información transcultural, es decir, un grupo social, nuestros vecinos del norte, emite sus usos y costumbres y otro grupo, los mexicanos, lo recibe y los adopta y sustituye sus usos y costumbres propios. Y echen un ojo a los programas de televisión, la mayoría son dirigidos a los adolescentes, pero los hay para todas las edades. Este es el fenómeno social de la transculturación, en el ámbito de la antropología social. Sin educación reflexiva, se aceptan como verdades indiscutibles los usos y costumbres de otros grupos sociales. Algo así sucede con las drogas, las tendencias sexuales, la alimentación, el vestir entre muchas otras actividades sociales.