Médico 17 vs médico 111.

Llamó la atención que el pasado domingo 22 de junio 14, en diferentes ciudades, después de Guadalajara, los médicos salieron a la calle para protestar por la orden de aprensión en contra de 16 médicos de un hospital de pediatría en esa capital de Jalisco.

Esto fue un hecho inusitado, los médicos esporádicamente salen a protestar en la calles. No soy experto analista político, pero sin duda alguna este fenómeno, es político, pues el ejercicio de la medicina es la más política de las ciencias humanas y la más humana de las ciencias políticas. Por supuesto, es válida la controversia a esta acepción.

Revisé algunos videos, notas periodísticas de diversos diarios de la república en las que se permiten comentarios cibernéticos de “propios y extraños” y de todo talante y entrevistas en televisión. La mayoría de los comentarios, me parecieron más viscerales que analíticos y por parte de los médicos que salieron a la calle, a expresar lo que todos los derechohabientes de todas las instituciones de salud ya saben y la conocen porque la viven en carne propia en forma cotidiana: la insuficiencia del sector salud para satisfacer las necesidades primarias de muchos derechohabientes.

La esencia de este asunto es que un padre denuncia a todo un equipo médico pediátrico hospitalario, acusándolo de negligencia médica por la muerte de su quinceañero hijo. Como punto de partida de este tema en primer lugar revisé el video de youtube: POR FIN SE HIZO JUSTICIA CONTRA MÉDICOS, en el cual aparece el padre de este difunto, con su versión de los hechos. Trataré de ser imparcial, algo por demás complicado, en estas reflexiones personales, producto de mi experiencia y enfocados desde un punto de vista médico académico y humano.

Según la versión del padre del difunto de 15 años, todo empezó con una crisis asmática complicada con paro cardiorrespiratorio por la cual hicieron maniobras de resucitación, logrando salvarle la vida. Después menciona muy superficialmente que hubo necesidad de realizar una punciones en las dos venas subclavias derecha e izquierda, pero puncionaron accidentalmente las dos pleuras por lo que hubo necesidad además, de aplicar una sonda en una cavidad pleural (sello de agua) para drenar sangre derramada provocada por la punción de una subclavia. Luego menciona siete cirugías abdominales llamadas “laparotomías exploradoras” disque por perforación intestinal e isquemia del intestino haciendo resecciones de segmentos de intestino, sin hacer biopsias y por tanto sin especificar un diagnóstico histológico. Finalmente menciona que hubo hemorragia interna de cuatro litros de sangre, que no lo transfundieron y que no hubo choque hipovolémico. Hasta que unos 55 días después le entregan un certificado de defunción por sepsis generalizada con falla orgánica múltiple pero sin especificar la causa de la sepsis. Recurre a una autopsia por un médico del SEMEFO y este certifica una tuberculosis intestinal, diagnóstico muy diferente por lo que al dudar de la calidad de la atención médica, decide demandar al grupo médico.

Esta es la versión videograbada del padre del difuntito. Para mi, confusa, con pocos datos médicos y un tanto incongruente, pero digna de análisis. Sin enjuiciar ni descalificar intentaré exponer algunas ideas respecto a lo dicho en el video.

En la última edición de medicina interna de Harrison leemos: los fallecimientos por asma son poco comunes. Me consta. No recuerdo alguna muerte directamente por una crisis asmática aguda. Sí, en casos con asma de muchas décadas de evolución complicada con fibrosis pulmonar, lo que predispone a bronquitis crónica y neumonía, o a la insuficiencia respiratoria crónica, el llamado EPOC o enfermedad pulmonar obstructiva crónica que puede ser causada por asma, bronquitis infecciosa crónica, tabaquismo intenso, entre otras causas. No parece ser el caso de este joven.

Hubo un brote de muertes por asma hace tres décadas, principalmente en niños, coincidiendo con la aparición de los nuevos medicamentos para el asma como el popular clenbuterol y sus recientes derivados. Años después se concluyó que esas muertes se debieron a uso y abuso de esos fármacos tanto en los saturados servicios de urgencias hospitalarias, así como por la prescripción indiscriminada o sobredosis de esos fármacos por internistas, neumólogos, pediatras y médicos generales.

Por otra parte, el tratamiento de asma aguda y grave con severa insuficiencia respiratoria, muy rara, consiste en aplicar oxígeno con mascarilla para lograr una alta saturación de oxígeno, aplicar broncodilatadores intravenosos como la teofilina, y broncodilatadores de acción rápida inhalados entre otras medidas generales, con el fin de vencer la resistencia bronquial al paso del aire y con ello lograr una buena oxigenación y en un lapso razonable, de no haber respuesta al tratamiento farmacológico, fenómeno extremadamente raro, se recurre a intubación traqueal para ventilación artificial, mientras se logra el efecto de los fármacos. Insisto, en la practica cotidiana, en muy raros casos de asma es necesaria la intubación.

Trabajé 10 años en una institución, con pacientes hospitalizados y en urgencias, y en mis cuatro años de residencia médica previa, reitero: no recuerdo casos tan graves, ni muertes por asma bronquial aguda pura, sin fibrosis pulmonar como para intubación traqueal.

De lo anterior surgen algunas interrogantes: ¿Se trató correctamente la crisis aguda de asma en tiempo y forma? ¿Sería correcta la decisión de intubar al paciente? ¿Se precipitaron para intubar? ¿Contaban con un diagnóstico sistémico, es decir, del estado clínico de los órganos vitales del cuerpo de ese joven? ¿Hubo omisiones de diagnóstico de otras enfermedades concomitantes?. No lo dice el padre en su video de unos 20 minutos de duración.

La respuesta está en el viento y, por supuesto, la deben aclarar los acusados.

Continuará…