Canibalismo médico.

Es muy común que se presenten pacientes como el siguiente ejemplo:

__Doctor, traemos los estudios y las recetas que le han indicado a mi papá para que por favor nos diga si el tratamiento que esta recibiendo está bien, o si usted sabe de algún medicamento nuevo que se pueda utilizar. Mire, hace 3 meses le dio, creo que una embolia y se paralizó de la mitad del cuerpo, al principio mejoró su movilidad, pero ahora vemos que ya no avanza, que está igual. El doctor que le está viendo dice que así es la enfermedad y que la respuesta va a ser lenta. No le cambia la medicina, desde hace 3 meses le esta dando lo mismo. Ya lo envió también a rehabilitación física y esta recibiendo el tratamiento. Él tiene un hermano que le dio lo mismo y se recuperó más que mi padre y sin rehabilitación física. Queremos que usted nos diga si está bien lo que estamos haciendo.__ Palabras más, palabras menos, en esta forma me presentaron el problema, dos hijos del paciente que se veían sumamente preocupados por la salud de su padre y estaban haciendo uso del derecho a buscar otra opinión. Sin embargo, es muy delicado exteriorizar una opinión como la que ellos deseaban, sin valorar al paciente y sin revisar todos los datos del enfermo por lo que manifesté:

__Es necesario que revise el caso clínico completo, lo principal es que vea al enfermo para ver si los datos clínicos coinciden con los estudios y con los medicamentos.

__Venimos de fuera Doctor, y queremos que nos haga el favor de revisar los estudios y las recetas, mi padre camina con dificultad y nos da trabajo traerlo__Insistieron los hijos.

__Por favor, quiero que entiendan que es falta de ética profesional manifestar una opinión sin ver al enfermo, no es profesional descalificar a otro colega o avalar sus decisiones sin revisar el caso clínico completo, esto me compromete seriamente ya que si me equivoco su padre es el que va a sufrir las consecuencias. No debo decir si está correcto o incorrecto el tratamiento sin valorar el enfermo.__ les aclaré tratando de convencerlos del serio predicamento en que me colocaban. Se logró el objetivo y accedieron de buena gana a traer al enfermo y de esa forma saber mi punto de vista.

Se revisó el caso: Un hombre de 76 años de edad, en silla de ruedas, con parálisis de la mitad derecha del cuerpo, con movilidad de pierna y brazo pero sin poder caminar. Sus estudios de laboratorio eran normales. El cuadro era sugestivo de INFARTO CEREBRAL EN HEMISFERIO CEREBRAL IZQUIERDO, consecuencia de arterosclerosis senil ya que no era ni diabético ni padecía de la presión arterial. Una tomografía de cerebro efectuada unos días después de la parálisis confirmo la zona de infarto. Estaba recibiendo tratamiento para la circulación con pentoxifilina y dipiridamol. Acudía a sus sesiones de rehabilitación y había recuperado cierto grado de movilidad.

__ Ahora sí__ Dije al paciente que apenas comprendía, y a sus hijos.__ Ahora si puedo decirles que lo que se ha hecho y lo que se está haciendo con su enfermo, me parece correcto y estoy completamente de acuerdo tanto con el diagnóstico establecido, así como el tratamiento que está recibiendo y sobre todo con la rehabilitación física que es lo que más puede ayudar al paciente. En realidad no existe ningún medicamento para mejorar la fuerza directamente de los músculos debilitados. Los medicamentos como la pentoxifilina y el dipiridamol que esta recibiendo, mejoran la circulación de la sangre en el cerebro y previenen que se vuelva a formar otro coágulo o trombo, pero no mejoran la fuerza de los músculos en forma directa.

__Oiga Doctor, nos dijeron de unas vitaminas muy buenas para reconstituir el cerebro de mi papá, ya le han indicado unas inyecciones pero quisiéramos que le recetara las mejores que usted conozca.__Dijo uno de sus hijos, recurriendo a la panacea universal, las vitaminas “cura todo”, tratando de ofrecer a su padre lo mejor para su recuperación.

__Según mi experiencia, que ya es larga y mis conocimientos, que probablemente sean limitados, no conozco vitamina alguna que reconstituya el cerebro como ustedes piensan. La lesión que sufrió su padre fue consecuencia de falla de riego de sangre por estrechez de las arterias, no por deficiencia de vitamina alguna. Las células que no recibieron sangre, se murieron y no se regeneran nunca más. La rehabilitación lo que logra es estimular a otras neuronas sanas para que estas tomen el mando de los músculos debilitados formando nuevas conexiones nerviosas y de esta forma aumentar la fuerza, pero esto es un proceso lento, y la edad del enfermo cuenta notablemente, hay más posibilidades de recuperación en personas jóvenes que en la tercera edad, esto es una realidad y hay que aceptarla tal cual, sin que les este sugiriendo que deben cruzarse de brazos. Debo dejar bien claro e insistir en que, si algo le puede ayudar, es la rehabilitación física y el apoyo moral y psicológico que ustedes le están proporcionado pues eso logra ese afán de vida esencial para lograr la recuperación._

__No conviene que cambien de médico tratante, tienen a su padre en buenas manos.

Todo paciente de la consulta pública o privada, sin importar credo religioso o político, tiene derecho a indagar otra opinión con respecto al diagnóstico, así como a corroborar si el tratamiento indicado es la mejor opción. Muchos enfermos no tiene plena conciencia de este derecho y en ocasiones, aunque estén insatisfechos con la atención que reciben, temen buscar otra opinión con otros médicos ya que cuando plantean esta posibilidad al médico que inicialmente consultaron, este adopta una actitud a la defensiva tiende a impedir, que ese enfermo acuda con otro de sus colegas por el temor a ser desenmascarado de alguna posible pifia durante el estudio y el tratamiento de su paciente. Esta actitud se debe principalmente a inseguridad de lo que el médico esta haciendo con el enfermo, pero también a que por lo general cuando a un médico se le solicita la opinión de lo que esta efectuando otro colega, el consultado como segunda opción, generalmente descalifica despectivamente al primer consultante, la mayoría de las veces injustificadamente y en pocas ocasiones se le da la razón a otro colega.

Esto es lo que encaja en el canibalismo médico. Descalificar a un colega es sumamente fácil. Se hace por envidia o rivalidades profesionales mal encausadas, utilizando a los enfermos como campo de batalla, esto es a todas luces censurable.

Lo ideal es que si a un médico le solicitan una opinión del manejo que esta efectuando otro colega, es que sea justo en las apreciaciones, dar la razón a quien la tiene sin importar si es especialista o médico general, sin tomar en cuenta los lazos afectivos o comerciales que pudieran existir entre los médicos que intervienen en el manejo de algún caso clínico en particular. En otras palabras, debe ser genuinamente profesional.