Hipertiroidismo 2

La tiroides, en forma de escudo, del griego tireos= escudo y eidos= forma, está localizada por delante de la tráquea. Pesa de 12 a 20 gramos. Apenas es palpable. Esto es posible cuando aumenta de volumen, o bocio, del latín medieval bocius= tumor.

No hay que espantarse, tumor no es igual a cáncer. Tumor solo se refiere al aumento de volumen de un órgano o de una región. La tiroides puede crecer (bocio), sin provocar molestia alguna. Hay trastornos autoinmunitarios que pueden provocar la sobreproducción de las hormonas tiroideas (hipertiroidismo), con o sin bocio o producir destrucción glandular con deficiencia hormonal (hipotiroidismo). Las causas más frecuentes de crecimiento de la tiroides son el bocio y los quistes tiroideos. Ambas son benignas, es decir no cancerosas.

En general y tomando en cuenta todos los tumores malignos, es muy raro el cáncer de tiroides. Sin embargo, la tiroides crecida en ocasiones conduce a biopsias por punción, eliminación de la tiroides con yodo radiactivo o extirpación quirúrgica, muchas veces en forma innecesaria exponiendo a los enfermos a serias complicaciones, incluso la muerte. La justificación de los endocrinólogos, es la posibilidad de cáncer, el cual, insisto es muy raro

Por lo anterior, es recomendable solicitar otra opinión cuando le propongan alguno de estos procedimientos.

_Hola doctor, Kiskesabe. Aquí me tiene de nuevo. Ya vi mis últimos resultados de la tiroides, yo los veo normales. _Era el enfermo de hipertiroidismo comentado en la entrega pasada.

_Pero a ver que dice usted. _Disculpe que me haya adelantado pero después de 4 años que me está tratando, pues ya aprendí a interpretarlos. Estoy bien contento porque estos resultados son después de 12 meses de que usted me dijo que ya no tomara el metimazol (tapazol) y me dijo que si en varios meses ya no me subían las hormonas de la tiroides, casi seguro que estaba curado. No se me olvida que hace 4 años en que me encontró mi mal, me dijo que primero había que tratar con este medicamento y que el tratamiento iba a ser un poco largo. Me dijo que en los libros decían que el tratamiento era como de un año y medio, pero que usted prefería prolongarlo por más tiempo disminuyendo la dosis poco a poco y vigilando la evolución.

_Cierto. _Dije al enfermo. _ Esta curación se logró gracias a su buena disposición y cooperación. Sin usted, la verdad es que este resultado favorable no se habría logrado.

_Pero también influyó en que usted me habló con la verdad. Continuó el enfermo._Una prima nuestra, lleva ya ocho años curada de su tiroides, del mismo problema que el mío, hipertiroidismo, le dio el mismo tratamiento, más o menos por el mismo tiempo, tres años. Ella me sugirió que viniera a verlo. Recuerdo además que nos explicó que con ese medicamento los más probable es que me curara y que eso dependía del tiempo de tratamiento y que yo cumpliera. Pero también me aclaró que si después de haber cumplido con el plan de tratamiento y si al suspender el medicamento, recaía mi enfermedad, después de algunos meses, entonces había otro tipo de tratamiento con yodo radiactivo pero que para ese tratamiento me enviaría con otro especialista. Pero, oiga doctor Kiskesabe. ¿De veras estaré curado. Como podemos saberlo?. _Remató con cierta ansiedad el enfermo.

_Las respuestas a sus preguntas las tiene su cuerpo y su tiroides. Hasta el momento nos está diciendo que está curado. Mi pronóstico con mi experiencia y lo que dicen los libros, es que la posibilidad de una recaída es poco probable, así que disfrute la vida mientras no tenga molestias. El tiempo nos dará la respuesta definitiva.

El hipertiroidismo o exceso de hormonas tiroides, la mayoría de las veces se debe a una reacción autoinmunitaria. En otras palabras, los anticuerpos que normalmente nos “defienden de un extraño enemigo”, por razones no bien conocidas, desconocen a las células sanas de la tiroides y las atacan como si fuesen nocivas o invasoras. Este ataque puede alterar la síntesis de las hormonas tiroideas T3 y T4, ya aumentándolas o disminuyéndolas. Si hay aumento en la síntesis de hormonas, se cuenta con medicamentos que bloquean la síntesis y si estos no funcionan, se recurre al yodo radiactivo y ya en casos esporádicos, a la cirugía para extirpar la tiroides.

Por el contrario, si las hormonas disminuyen, se prescriben hormonas sintéticas para corregir el mal. Mientras tanto, el cuerpo enfermo siempre tiende a buscar el equilibrio el cual depende de los mecanismos de defensa de cada persona.

Si este y otros pacientes se curan, es por la propia naturaleza sanadora. Nosotros los médicos solo ayudamos a ese potencial natural, y nada más. Y muchas veces en el intento, podemos causar más daño que beneficio.

SIEMPRE, ante problemas complejos, busque una segunda o tercera opinión en discordia.