Hipertiroidismo 1
_Hola doctor Kiskesabe, vengo a verlo. Creo que usted es mi última carta porque ya me cansé de ver doctores. Llevo tres años en que “no veo una”. Me han visto en el hospital, he visto médicos particulares y me dicen que mi problema es de los nervios, me dan sedantes y vitaminas porque he bajado mucho de peso. Yo pesaba 85 kilos y míreme, peso 70.
Era un hombre de 52 años de edad, hombre sencillo de campo, citricultor. Me llamó la atención que al saludarme, mientras iniciaba su relato, su mano estaba sudada y era invierno. Este dato, con la baja de peso y la ansiedad reflejada en su rostro, con ligero temblor generalizado, de primera intención o “a ojo de buen cubero”, me hizo sospechar en un cuadro de hipertiroidismo con aumento de las hormonas tiroideas en sangre que aceleran el metabolismo.
_Me han hecho estudios de sangre y me dicen que estoy bien, ni azúcar ni colesterol ni anemia. _Continuó libremente el enfermo. _Soy trabajador del campo y aunque haga frío yo siento mucho calor y en verano, doctor, no aguanto los calores como mis hermanos con los que trabajo. ¡Ah! Y otra cosa, así como me ve de delgado, a mí, diez enchiladas, se me resbalan por la panza, como mucho y aún así, sigo bajando de peso. Mis hermanos comen menos que yo y están gordos. Además, duermo poco, se me va el sueño y me siento acelerado, no puedo estar quieto.
Dicen los viejos médicos clínicos, especie en peligro de extinción, que la mayoría de las veces, si dejamos hablar a los pacientes, ellos nos dan el diagnóstico, nos dicen con claridad sus síntomas y nosotros nada más los acomodamos y ¡Zas!. Y en efecto, con estos datos descritos libre y espontáneamente por el enfermo, datos que el ha vivido durante tres años, síntomas que conoce a la perfección, esa descripción corresponde a un cuadro clínico de HIPERTIROIDISMO. Pero debemos proseguir la indagación.
_Bien. Ahora dígame si usted tiene insomnio, o si ha notado que han aumentado las evacuaciones, como si fuera diarrea; o si siente como que se le acelera y le golpetea el corazón, o si le han dicho que le sube la presión arterial. _Pregunté intencionalmente, indagando otros datos de hipertiroidismo.
_¡Exactamente! Si, doctor. Todo eso he sentido así como me pregunta. Hasta me recetaron un medicamento para la presión alta, lo dejé de tomar porque en realidad yo me sentía igual. ¿A poco ya sabe lo que tengo?. _Preguntó con los ojos un tanto desorbitados, a los cuales puse más atención y efectivamente, estaban más desorbitados de lo normal. Ojos saltones (exoftalmos): otro dato de hipertiroidismo. Con estos datos, creo que ya tengo un 80% de avance en el diagnóstico. Pensé para mi mismo.
_Si. Creo que ya se lo que tiene y si resulta cierto, no se preocupe tiene solución. _Dije tratando de tranquilizar al enfermo. _Lo voy a revisar, necesito recabar otros datos.
La revisión clínica del paciente mostró: aumento de la presión arterial sistólica con diastólica menos del promedio de 80, tenia 160/60, taquicardia o aumento de la frecuencia cardiaca de 110 latidos, verificados en un minuto completo (normal 80); estas cifras de presión y frecuencia cardiaca alteradas fueron sostenidas en cuatro mediciones durante la misma consulta, haciendo esto para eliminar la posibilidad de ansiedad pura, como causa de esas alteraciones. Precisamente, el hipertiroidismo aumenta la presión arterial sistólica con diastólica normal o baja y acelera el corazón.
_Ni duda me queda. _dije después de la revisión clínica. _Tiene muchos datos de hipertiroidismo. Le solicitaré estudios generales y hormonas tiroideas y un ultrasonido de la tiroides, para confirmar lo que estoy pensando que tiene, no para que me digan lo que tiene y de una vez iniciaremos tratamiento con metimazol de 5 miligramos, dos tabletas al día, un medicamento para bloquear la formación de hormonas en la tiroides, en tanto, esperamos los resultados.
_Ya me siento mejor doctor Kiskesabe. Ya estoy más tranquilo y me siento menos acelerado._Era el enfermo, 8 días después. _Y ya tengo los resultados.
Revisé a paciente y se confirmó la mejoría: más calmado, menos sudoroso, con presión arterial de 140-80. Frecuencia cardíaca de 95 por minuto, todavía un poco acelerada. El ultrasonido de tiroides fue normal y de los datos de laboratorio se confirmó la elevación de las dos hormonas tiroideas (T4 y T3), responsables de los síntomas con disminución de la hormona estimulante de la tiroides formada en la hipófisis del cerebro, lo que confirma que el hipertiroidismo es provocado en la tiroides.
Se estableció un diagnóstico, esencial para decidir el tratamiento ideal y con ello establecer un pronóstico: ¿Se curará, se controlará o se morirá por esta enfermedad?
Vea la respuesta en la próxima entrega.
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Saludos
Gracias. No ha sido fácil. Más de 25 años escribiendo. Sigo escribiendo por la satisfacción de orientar desinteresadamente a los enfermos y a quien lea esta columna. vale