Clima y trombosis cerebral

Un octogenario campirano, don Bolancio Bolaños fue traído por sus hijos quienes informaron que durante una jornada de chapeo en su parcela ejidal en esta temporada de la “canícula”, de buenas a primeras, peligrosamente se le zafó el afilado machete de su otrora poderosa y ágil mano derecha. El robusto hombre de unos 80 kilogramos de peso se tambaleó y, estando a punto de caer sobre la verde hierba que hermosea los terrenos de labranza, fue detenido en su caída por sus compañeros de jornal, sus hijos. Estos, también indicaron que además tuvo debilidad de la mitad derecha del cuerpo, desde la boca que se había desviado hacia la izquierda, hasta la pierna. El hombre perdió la lucidez mental durante unos minutos, que a los hijos se les hicieron eternos, ante la inminencia de una parálisis completa, de la cual ya tenían la amarga experiencia de su inanimada madre que dejó de existir, hace dos años, por un percance semejante: Trombosis cerebral.

En el momento de la consulta, el sujeto en cuestión tenía el aspecto de un hombre sano. Hábilmente penetró al consultorio, saludó efusivamente con un fuerte apretón de mano derecha y con la característica de los decididos y bragados hombres del campo, dijo:

_Mire Doctor, vine porque mis hijos me insistieron que viniera. Yo ya me siento bien, no me pasó nada, fue un desmayo por mi bola de años. Yo no quería venir a consulta. Total, si me he de morir mañana, “pos diuna vez”. Mire, estoy bien, camino bien. No tengo la boca chueca _Prosiguió el sujeto haciendo movimientos amplios con los brazos y de caminata estacionaria para mostrar su fortaleza.

_En realidá Doctor, no quería venir porque teme que le diga que puede quedar como mi mamá. Ella estuvo varios meses encamada paralizada de la mitad del cuerpo._Terció uno de sus hijos _Sufrió mucho y nosotros también, y el no quiere quedar así. Por eso dice que si ha de morir, pos ya. Pero nosotros lo vemos todavía fuerte, y yo creo que se puede evitar o retardar cuando menos, que le suceda lo que a mi mamá ¿O no cree usted?. Por eso lo trajimos pronto, apenas hace como cuatro horas que le sucedió esto y nosotros si queremos evitar que se paralice, porque para nosotros, seguritos que le puede suceder lo que a mi mamá.

_Efectivamente _Contesté, dándoles toda la razón _Los datos que ustedes observaron en su padre, tomando en cuenta su edad, son propios de una posible falla de circulación de la sangre en el cerebro que puede conducir a una trombosis. Esto fue un aviso de la inminencia de un posible coágulo, consecuencia del endurecimiento de las arterias (arteriosclerosis) por el paso del tiempo. ¿Ha padecido de azúcar en la sangre, de la presión arterial….?

_No Doctor _Interrumpió otro de sus hijos _ Ha sido sano completamente. Si lo viera “chapoleando” su parcela. Mientras nosotros y los demás peones estamos con la lengua de fuera, él sigue y sigue dando machetazos como si nada. Nunca lo habíamos visto como se puso, por eso nos espantó.

_Que bueno que lo trajeron a tiempo, se recuperó por completo. _Exterioricé, después de haberlo sometido a una exploración física en la que sus signos vitales: presión arterial, frecuencia cardíaca y respiratoria, temperatura, fuerza muscular de cara, brazos y piernas fueron normales y al confirmar que estaba bien orientado en tiempo: reconociendo su fecha de nacimiento, fecha y día actuales; en espacio: sabiendo donde nació y donde se encontraba en este momento y en persona: registrando su nombre y el de sus hijos y esposa. En resumen, en el momento de la consulta se encontraba completamente asintomático. Recuperado rápida y completamente.

Este hombre sufrió de un ataque de ISQUEMIA CEREBRAL TRANSITORIA, que traducido al castilla, significa que le disminuyó el riego (isquemia) de sangre en una arteria cerebral de lado izquierdo, por la arteriosclerosis mencionada, conforme a la edad, aunada a la deshidratación secundaria a sudoración profusa propia de la temporada llamada canícula  o de mucho calor. La deshidratación hace más espesa la sangre y en las arterias estrechas se dificulta la circulación. En este caso sucedió en forma pasajera o transitoria, por eso se recuperó rápidamente.

El diagnóstico de ISQUEMIA CEREBRAL TRANSITORIA se establece cuando hay una parálisis leve que dura menos de 24 horas y se recupera por completo, como en este caso. Este es el momento ideal para indicar estudios generales, tratamiento y prevenir o retardar que evolucione hacia una trombosis cerebral completa que se caracteriza por los mismos síntomas (parálisis de la mitad el cuerpo) pero más graves y permaneciendo más de 24 horas, lo que sugiere que el riego de sangre se ha cortado por completo en una zona del cerebro.

Así lo expliqué al enfermo. Sin embargo, él insistía en que no tenía nada y que no quería tomar ningún medicamento ni hacer ningún estudio por temor a que le dijera que le iba a suceder lo mismo que a su esposa. Estaba temeroso, pesimista y negativo. Tratando de encontrar alguna motivación para vivir, pregunté directamente:

_Oiga Don Bolancio. ¿A usted le gustan las “cheves” bien frías en esta temporada de canícula?.

_¡Ah… sí Doctor, como no, dos o tres “palcalor”, después de terminar el jornal todo sudado, como no!. _Contestó, denotando una mirada de alegría.

_No le crea Doctor. _Intervino uno de sus hijos, como apenado. _Solo se toma una que otra, el nunca ha tomado.

_Correcto. ¿Le gustaría seguir disfrutando de una “helodia”, de vez en vez, acompañadas de enchiladas y cecina, y por varios años más, siempre y cuando usted mismo pueda empinar el codo para echársela?. ¿Si o no?. _Insistí, con el fin de encontrar un punto de apoyo para animarlo a  mejorar su calidad de vida psicológica.

_No, pus sí. Claro que si Doctor, además me gusta jugar al dominó casi todas las noches con mis compadres y amigos y una que otra cheve para amenizar –Respondió alegremente y sin titubear.

_Muy bien. _Reafirmé. _Para que usted pueda seguir echándose sus cheves durante otros años, no importa cuantos, acepte el apoyo que le ofrecen sus hijos, tome la medicina que le voy a indicar para prevenir que se le tape por completo la arteria de su cerebro y después de algunos días, aún tomando sus medicamentos, puede tomarse su cerveza de vez en cuando y seguir jugando dominó. No le pasa nada de cuidado. ¿Qué le parece?.

_No pos si me permite echarme mis cheves y jugar dominó, aunque tome la medicina y sin peligro. Entonces si acepto que me dé tratamiento.

De esta forma, el hombre por si mismo decidió seguir el tratamiento, disminuyó el pesimismo con el que llegó. La perspectiva de no menguar su calidad de vida con los medicamentos lo animó a seguir viviendo sin privarse de sus gustos, sus placeres…  y seguir chapoleando su parcela, HASTA EL FINAL DE LOS TIEMPOS…… Por cierto, estos casos son también frecuentes, en estos primeros nortes fríos de noviembre, durante los cuales puede disminuir la circulación en forma brusca. Para prevenirlos, busque orientación médica para su viejecito o viejecita, un antiagregario plaquetario puede ayudar a prevenir estos dramáticos eventos de trombosis cerebral.