Hipotiroidismo 2
Es fabuloso, en la actualidad, contar con avanzada tecnología para el diagnóstico y tratamiento de los males que aquejan a nuestros semejantes. No obstante, la gran mayoría de los casos clínicos cotidianos se pueden resolver con una buena historia clínica frente al enfermo. ¡Ah, y a bajo costo!
_Ya estamos aquí, de nuevo doctor Kiskesabe. Lo vimos hace 15 días y tal como usted nos dijo, fíjese que mi hija ha mejorado bastante bien en esos quince días.
Era la madre de la joven con hipotiroidismo, entrevistada dos semanas antes. Otro panorama: la joven más expresiva, sonriente, alegre, con lenguaje más claro, más ágil.
_Ya me siento mejor. _Dijo la enferma. _Duermo menos y ya me siento más animada. No tuvimos dinero para hacerme los estudios al principio pero, ya estamos juntamos una feria. Ya nos dijeron que cuestan como 400 pesos. Hoy me hago las pruebas de tiroides. Pero que bueno que en 15 días me siento mejor que en todo el año durante el cual mis papás gastaron como siete mil pesos, a lo mejor más.
Y en efecto, la mejoría era evidente, su presión baja de 90-50, se había normalizado a 110-70, la frecuencia cardíaca baja de 60 latidos por minuto había subido a 75, su apetito había mejorado.
Esta respuesta clínica confirmaba categóricamente el diagnóstico clínico de HIPOTIROIDISMO y a un costo mínimo de 60 pesos, costo de las 15 tabletas ingeridas durante 15 días, tabletas con las dos hormonas que sintetiza la tiroides: tiroxina (T4) y triyodotironina (T3), cuya deficiencia explicaba los síntomas de esta joven paciente.
Esta es la prueba de ensayo y error para diagnosticar enfermedades cuando por “angas o mangas” (tradúzcase pobreza económica o cultural), no se cuenta con estudios de laboratorio o gabinete de alta tecnología.
Los resultados laboratorio con 15 días de tratamiento confirmaron el hipotiroidismo con T4 y T3 muy bajas y la hormona estimulante de la tiroides formada en la hipófisis era muy alta, de 161, siendo lo normal no más de 4.6 nanogramos.
Tres años después a dosis de reducción progresiva de las hormonas según respuesta, una diaria por 8 meses, una cada tercer día el siguiente año, y dos veces por semana el resto del tiempo, se retiró el medicamento. Cuatro meses después sin medicamento ella se encuentra asintomática y la T4, T3 y hormona estimulante de la tiroides se encuentran normales, considerándola CURADA DE SU HIPOTIROIDISMO. Tanto la hemoglobina, el colesterol, el estreñimiento y todos los síntomas se corrigieron con un solo medicamento, las hormonas mencionadas, no gastaron un centavo en vitaminas, hierro o medicamentos para el colesterol. ¡Ah y en esos tres años! Aproximadamente el tratamiento le costó unos 15 mil pesos, incluyendo consultas, estudios de laboratorio, medicamentos y pasajes desde una lejana comunidad de la vecina sierra de Puebla.
Los médicos afamados de los grandes centros médicos hospitalarios le llaman a este fenómeno: MEDICINA DE RANCHO, tan efectiva como la de ciudad.
Las causas del hipotiroidismo son varias. Lo más frecuente es que nuestros propios anticuerpos lesionan la tiroides bloqueando la formación de hormonas. A esto se le llama tiroiditis autoinmune. Probablemente esta fue la causa de esta joven paciente. Por su pobreza económica, fue imposible solicitar este estudio. La mayoría de estos pacientes necesitan tratamiento de por vida por que la lesión se presenta con más frecuencia en adultos mayores.
La tiroiditis autoinmune se puede curar porque finalmente el propio cuerpo, siempre tiende a mantener el equilibrio y de alguna forma, tiende a bloquear la lesión autoinmune. Creo que este fue el caso de esta paciente puesto que no utilicé inmunosupresores y el novotiral, solo sustituye a las hormonas deficientes pero no bloquea los anticuerpos.
El hipotiroidismo también puede ser una tiroiditis de origen viral o durante el puerperio (tiroiditis postparto), por lo general son pasajeros.
El síndrome de Sheehan, es una afección que puede presentarse en mujeres con abundante hemorragia durante el embarazo o durante el parto o las actuales cesáreas, la mayoría innecesarias. Se produce lesión de la hipófisis, un infarto, por la baja circulación sanguínea. La hipófisis deja de generar la hormona estimulante de la tiroides, necesaria para la formación de T4 y T3, apareciendo el hipotiroidismo. En esta paciente la hormona estimulante de la tiroides era elevada, sugiriendo que la hipófisis se encuentra en buenas condiciones, lo que afirma que el hipotiroidismo es por lesión de la glándula tiroides localizada en el cuello.
En el caso en cuestión, el tamaño de la tiroides era clínicamente normal. Pero su funcionamiento era deficiente.