Médicos mexicanos vs médicos cubanos.
Dr. Ignacio Espinosa. Médico Internista. Tels: 782 82 2 6352 y 782 888 0056.
Tremenda controversia se ha armado por la contratación de médicos cubanos, controversia que se ha convertido en una discusión de muy bajo nivel por parte de los que están en contra de este acontecimiento, inusual para nosotros los mexicanos insertos en un sistema capitalista comercial en la atención médica, siendo normal para los médicos cubanos en su contexto de medicina socialista con esencia humanista, humanismo muy pisoteado por la medicina comercial del salvaje capitalismo neoliberal en que vivimos.
Un paciente comenta que: “En México tenemos médicos muy chingones”, solicitó mi opinión de un video difundido en TicTok, pero reenviado en el “guasapo”, donde aparece una joven chica despotricando en contra la contratación de médicos cubanos. Por cierto, no me es posible compartir algún enlace por escrito. Esto fue lo que comenté:
Muy cierto amigo, en México, hay médicos chingones, los hay y bastante chingones, de los que valen la pena, profesionales, comprometidos con la sociedad. Me consta. Pero también hay médicos chingones, en la otra acepción de chingón, de los que chingan, de los que joden. Los peros de este video es que no tiene créditos, ¿quien es esa chica? ¿ a que se dedica? con un lenguaje y tono muy vulgar, corriente, procaz, sin argumentos reflexivos, sin sustento, con tendencia fascista, racista. Un anónimo no tiene credibilidad. Le anexo a mi amigo los siguientes enlaces y le comento que esta chica “ni idea tiene de lo que está diciendo”. Le comenté.
De acuerdo contigo. Por eso te lo mandé. Remató mi paciente. Aquí hay médicos CHINGONES, con mayúsculas y chingones.
No obstante , continué incursionando en las redes y al fin identifiqué el enlace de ese video que comparto para que verifiquen mi dicho respecto a esa chica.
https://www.tiktok.com/@renebe00/video/7097256179679743237
En este enlace la grey médica, incluyendo la de mi especialidad, Medicina Interna se pronuncia en contra, aparece una joven doctora, Ana Cecilia Jara Ettinger, especialista en genética perinatal, no dice si está desempleada, pero se sabe que tiene consultorio privado en Polanco del ex DF, pero al menos se manifiesta en forma respetuosa, arguyendo que hay muchos médicos especialistas sin empleo por lo que no se justifica que contraten extranjeros. ¿Será capaz de dejar Polanco para ir a la sierra de Guerreo o Oaxaca? Como médico general, por supuesto, porque una súper especialista genetista nada tiene que hacer allá en el monte.
https://polemon.mx/doctora-que-se-queja-por-medicos-cubanos-es-hija-de-ex-gobernador-del-pri/
https://www.sdpnoticias.com/estados/quien-es-ana-ceci-hija-del-exgobernador-salvador-jara/
En estos dos enlaces previos se aclara que esta especialista en genética con un alto currículo académico, hija de un exgobernador priista en Michoacán, se deduce que no está desempleada.
Sin caer en la falacia ad hominem, es decir cuestionar a una persona por su origen, por su posición socioeconómica o por lo que fue su padre, por ejemplo. Es decir, yo no la cuestionaría por tener el consultorio privado en Polanco, ni por que su padre es priista, ni por ser miembro de sociedades extranjeras de genética médica perinatal. Pero ¿tendrá conciencia social para ir a la sierra guerrerense como médico general independientemente de su estado social, o cuando menos reconocerá el valor social de los médicos que deciden dejar las comodidades de la urbe y trasladarse a la sierra? Si no es así, sus cuestionamientos no tienen argumentos sólidos.
Por otra parte, desde hace varias décadas la calidad de la medicina preventiva y curativa de Cuba ha sido reconocida hasta por la ONU, superando a todos los países de Latinoamérica, incluso en muchos rubros es superior a la medicina altamente iatrogénica de los hospitales de Estados Unidos. Como se especifica en el siguiente enlace: Errores médicos, tercera causa de muerte en Estados Unidos.
https://www.jornada.com.mx/2022/05/20/opinion/006o1eco
En el enlace previo la vox populi, en una encuesta, 95% acepta la contratación de los médicos cubanos, a los cuales les podremos aprender en que consiste la medicina social, contraria a la medicina comercial que en general se practica en nuestro sistema. Puesto que la medicina está catalogada en el área de ciencias biológicas, en realidad es una ciencia social, puesto que la sociedad la formamos seres biológicos, de ahí que la medicina se considere como la más científica de las humanidades y la más humana de las ciencias.
Y hasta Ciro Gómez Leyva le da la bienvenida a los médicos cubanos, rememorando a los viejos estoicos: Zenon de Citio, Diógenes Laercio de Cinope, Séneca quienes decían: “soy ciudadano del mundo”, cuando les preguntaban de donde eran y parafraseando al ilustre panameño Justo Arosemena quien afirmaba: La patria del hombre es el mundo y si en mí consistiera, borraría de todos los diccionarios la palabra ‘extranjero'»
Y en el enlace anterior: Hipócrates, sencillamente Hipócrates, Jairo Calixto le entra a la polémica y coincide con algunos comentarios previos de esta columna relacionados con la polémica: médicos mexicanos vs médicos cubanos, con una metáfora relacionada con una canción de Antonio Badú: hipócrita, sencillamente hipócrita, refiriéndose a los médicos de Polanco.
Por otra parte, así como “no es que no haya dinero, lo que pasa es que está mal repartido”. Igual con nosotros los médicos mexicanos: no es que falten médicos, lo que pasa es que estamos mal repartidos. La mayoría nos concentramos en las grandes urbes donde se concentran los servicios públicos esenciales para una convivencia armoniosa a la que chairos y fifís, ricos o pobres, tenemos derecho, pero los servicios públicos concentrados en unas cuantas ciudades por disposición del sistema político económico vigente en cada país, que además nos hace pensar que así debe ser la distribución de la riqueza material y de bienes morales: Siempre han existido pobre y ricos, porque Dios dispuso que debe haber pobres y ricos y así debe ser. Arguyen. No importa quien dispuso la brecha entre ricos y pobres, es por demás injusto.
Finalmente, en esencia, coincido con los médicos que no quieren ir a la sierra con los siguientes argumentos: el sistema político vigente no garantiza la vida y la comodidad, en la sierra, no garantiza que, en caso de muerte de un médico, la familia goce de los derechos humanos básicos incluyendo atención médica de calidad. Con frecuencia, muchos médicos pensionados, en grandes centros urbanos con todos los servicios, tienen que disponer de su pensión para buscar atención médica privada de alto costo, porque en los hospitales públicos donde son derechohabientes, insatisfechos, se quejan de un trato de muy baja calidad y calidez, despótico, deshumanizado, por parte de sus colegas activos. Me consta.
Lo médicos cubanos, con diferente conciencia social a la nuestra, seguramente si tienen garantía de que su familia allá en Cuba, gozarán de los privilegios esenciales de los derechos humanos básicos, en su ausencia temporal o definitiva. Yo así, me iría a la sierra. Pero es imposible actuar y vivir como médico socialista, en un país capitalista neoliberal como el nuestro.
Bienvenidos los médicos cubanos, ciudadanos del mundo.
Correo: [email protected]