COVID 19 desquicia al mundo. 13.

Dr. Ignacio Espinosa. Medico Internista. Tel: 82 263 52. Cel: 782 888 0056.

PREGUNTA: “Doctor Kiskesabe, soy Gian un lector de sus comentarios en su página y le escribo desde Lima, Perú. Estoy leyendo la información que usted publica sobre COVID y le comento: El esposo de una amiga del colegio falleció de COVID, así le dijeron sin embargo indagando más a fondo dice que su esposo era diabético sin saberlo. Y le dio prednisona. Porque no le pasaba la gripe. Eso hizo que subiera la glucosa a 1000. Y se le complicó y falleció. El tener 1000 de azúcar ¿es muy malo? Se moriría por COVID o por la diabetes?”

 

RESPUESTA: “La prednisona empeora la diabetes si ya está presente, o la provoca si esta latente, dependiendo de dosis y tiempo de ingestión. Con 1000 miligramos de azúcar en sangre, se puede presentar lo que se llama cetoacidosis diabética que se caracteriza por deshidratación, trastornos de electrolitos, el pH de la sangre se vuelve ácido, baja la presión y se altera todo el metabolismo de órganos vitales y alto riesgo de muerte. Así, es posible que la prednisona, haya sido un factor trascendente en esa muerte con o sin COVID.”

Y cierto, la prednisona es un derivado de la cortisona con varios efectos nocivos, uno de ellos es elevar tanto el azúcar que se puede causar la muerte por cetoacidosis diabética. Con 1000 de azúcar en sangre, pocos pacientes sobreviven. Otro grave efecto es la inmunosupresión, es decir, disminuye las defensas ante las infecciones bacterianas o virales pudiendo empeorarlas o desencadenarlas.

Además, no tiene ningún efecto contra los virus, aparentemente solo disminuye la inflamación, pero hay que tomar en cuenta que ante cualquier situación de estrés físico o emocional de nuestro cuerpo, ya por un traumatismo, una cirugía, una preocupación aguda, o una infección cualquiera que esta sea, y sobre todo en infecciones graves bacterianas o virales como es el COVID, normalmente ante estas situaciones, nuestro cuerpo libera al máximo las llamadas hormonas del estrés siendo el cortisol (cortisona), una de las principales y más abundantes, liberadas como reacción al estrés y como mecanismo  de protección,  es decir como antinflamatorio natural.

Por lo anterior desde hace muchas décadas se intenta tratar a esos estados de gravedad por distintas enfermedades, con la aplicación de los múltiples derivados sintéticos del cortisol natural. Hidrocortisona, prednisona, betametasona, metilprednisolona, dexametasona y otros CON LOS MISMOS EFECTOS BENEFICOS Y NOCIVOS. Y, a pesar de no haberse demostrado en forma concluyente un efecto benéfico en esos casos, se sigue utilizando muchas veces sin tomaren cuenta  sus efectos nocivos más peligrosos ya comentados. Lo usan los traumatólogos ante cualquier fractura, neurólogos en los infartos cerebrales, neumólogos en el asma bronquial, el proctólogo en hemorroides, casi para todo mal se prescribe indiscriminadamente, algún derivado de la cortisona, incluso hasta dos o tres en una misma receta, con diferente nombre. El gremio médico ha convertido a estos esteroides en una panacea, “curatodo”. Aún en casos leves de infecciones de garganta se añade algún derivado, “kiske” como antinflamatorio, habiendo múltiples antinflamatorios no esteroides sin los efectos nocivos de la cortisona (esteroide).

Y esta observación para reflexionar: Si un virus o bacteria es muy agresiva, la reacción inflamatoria defensiva, es excesiva y se convierte en nociva. Normalmente nuestro cuerpo libera al máximo el cortisol natural como mecanismo de defensa, sin causar daño, y si esta elevación natural no es suficiente para mantener el equilibrio, significa que si se añade cortisol sintético, es más probable que se va a causar más daño que beneficio porque el cuerpo enfermo ya esta saturado de cortisol natural.

De ahí el dicho: más no siempre es mejor; muchas veces, mejor, es menos.

 

El mismo paciente a los pocos días volvió a comunicase conmigo por WS.

 

 

“Doctor buenos días, ahora sale una noticia que dice que la dexametasona, es componente es malo, acabo de escuchar un doctor en la tele que dice que baja las defensas muy mal. Por cierto, doctor, estoy con un amigo y su esposa, de acá de Lima, Perú, le pasé su teléfono para que le hable, esta muy asustado con miedo a enfermarse y consultó un doctor y ya vera….”

Se comunicó conmigo el recomendado. Desde que empezó la comunicación, noté y observé (era videoconferencia por WS) su ansiedad y desesperación, exponiendo confusamente sus temores: “doctor disculpe que lo moleste, mire mi esposa y yo tenemos mucho miedo a padecer de COVID y consultamos a un médico general y le dijimos que no teníamos ninguna molestia pero le preguntamos si había algo para “prevenir” la enfermedad. Nos dijo que si, que convenía tomar algunos medicamentos que pueden prevenir y nos recetó cloroquina e ivermectina para que la tomemos entre los dos, pero como yo le dije que tenía un poquito de tos, a mi me recetó betametasona en ampolletas. Y como hemos oído que Trump esta tomando cloroquina, pues confiamos en que puede funcionar, pero aquí mi amigo Gian me enseñó unos comentarios que usted dice en www.kiskesabe.com, sobre estos medicamentos y ya me queda duda. Pero yo con la dexametasona, me dio una ampolleta cada 24 horas, ya llevo 4 días, pero se me quitó el sueño, yo soy muy nervioso y corajudo, pero me siento peor, hasta medan ganas de salirme de la casa, a veces me confundo y me enojo por cualquier cosa y le grito demás a mi esposa y a veces medan ganas de golpearla, y eso nunca lo había sentido “

He aquí otro efecto nocivo de los derivados del cortisol: trastornos psiquiátricos leves como aumento de la ansiedad y otros graves con brotes psicóticos incluso agresividad.

A este sujeto le sugerí suspender todos esos medicamentos, le expliqué porqué. Unos seis días después, me informó en un mensaje que cumplió mi sugerencia y que ya había vuelto a LA NUEVA NORMALIDAD.

Si el COVID trae loco al mundo, la cortisona nos deriva hacia los manicomios. El mundo está loco.

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