Detectando la diabetes VIII.

Dr. Ignacio Espinosa. Médico Internista. Tel: 782 263 52 Cel: 782 888 0056

Ya se mencionó previamente que no es problema decirle a una persona que es diabética si menciona los síntomas clásicos o típicos, o específicos de mucha sed, mucha orina, mucha hambre, baja de peso considerable y otros síntomas, que coincidan con 200 miligramos o más de azúcar. Ni duda, es diabético.

Muchos “malos entendidos” y tremenda confusión y graves daños se están produciendo en personas sanas cuando obviamente, NO hay sintomatología alguna. En el momento actual, y ya se han comentado muchos casos de personas tratadas como diabéticos durante muchos meses incluso por varios años, a los cuales he convencido de que en el momento en que les establecieron el diagnóstico y tratamiento de diabetes, en realidad no se reunieron los criterios esenciales para certificar certeramente la diabetes, pues nunca presentaron los síntomas clásicos ya mencionados y nunca su azúcar se elevó por encima de 180 miligramos y en forma SOSTENIDA y constante, por encima de los cuales es cuando se presentan los síntomas.

Lo anterior se debe al aplicar e interpretar los resultados con EL PROTOCOLO de detección de la diabetes en personas sanas.

Esto es lo que dicen los libros y lo que yo he observado en mis 50 años de ejercicio clínico práctico: Se recomienda el empleo generalizado de la MEDICION DE LA GLUCOSA EN AYUNAS y de la HEMOGLOBINA GLICOSILADA como pruebas de detección de diabetes tipo 2 porque:

1) un gran número de los individuos que satisfacen los criterios actuales de diabetes mellitus son asintomáticos y no se percatan de que la padecen. Dicen los libros y las guías médicas. Yo comento, si una persona tiene azúcar en ayunas entre 126 y 180, ya se menciono que NO PRESENTA SINTOMAS, luego entonces NO ES DIABETICO a menos que durante la evolución en forma progresiva se mantenga y continué elevándose en un seguimiento con mediciones de azúcar repetidas. Yo no concuerdo en decirle a una persona que es diabética con 126 de azúcar en ayunas, tomando en cuenta que el máximo aceptable es de 110, a menos que continúe elevándose en forma progresiva y sostenida. Otra condición: si por primera vez una persona sana y sin molestia alguna se encuentra con 180 de azúcar, tampoco concuerdo con decirle que es diabético. Lo recomendable es repetir el estudio para verificar si se mantiene en esa cifra y de esa forma descartar una FALSA positiva, frecuente porque siempre hay un margen de error por diferentes factores, al tomar la muestra de sangre y procesar el análisis en el laboratorio. Me consta, que he observado muchos pacientes sanos etiquetados como diabéticos al omitir la repetición del estudio para descartar esta posibilidad. Una cosa es solicitar y revisar estudios de laboratorio y otra cosa es INTERPRETAR cada resultado. Por lo anterior, puedo afirmar con poco margen de equivocarme que muchos pacientes tratados como diabéticos en realidad no lo son. Por lo anterior, se recomienda, que si una persona sana por primera vez se le encuentra cifras de azúcar de 180 , 200 o 250 por ejemplo y NO TIENE SINTOMAS CLASICOS, debe repetirse es estudio a la brevedad: infinidad de ocasiones he confirmado, en el mismo día o al siguiente día, ese resultado elevado se reporta dentro de lo normal, lo que DESCARTA diabetes y confirma falsa positiva.

2) los estudios epidemiológicos sugieren que puede existir diabetes mellitus tipo 2 hasta por diez años antes de establecerse el diagnóstico. Esto dicen los libros. Lo que no mencionan con claridad es como le hacen para afirmar que la diabetes tiene diez años de evolución si por primera vez se les encuentra elevada el azúcar.

3) algunos individuos con diabetes mellitus tipo 2 tienen una o más complicaciones específicas de la diabetes al momento de su diagnóstico. Esto dicen los libros y parece que este es el fundamento o argumento para afirmar que la diabetes lleva muchos años. No concuerdo con esta afirmación porque es cierto, algunos diabéticos al inicio de su diabetes ya tienen datos de arterioesclerosis en la retina o en otros órganos, pero debo aclarar que esas lesiones NO SON EXCLUSIVAS de las diabetes, sino que se pueden presentar en personas sanas porque la arterioesclerosis tanto en arterias microscópicas (microangiopatía) como en arterias gruesas (macroangiopatía) es un PROCESO NATURAL propio del envejecimiento y esa arterioesclerosis es de evolución y velocidad variable de acuerdo a la carga genética individual. Lo más lógico y el sentido común así lo sugiere, que si a una persona por primera vez se le encuentra azúcar alta y ya tiene lesiones de arterioesclerosis en retina y otras arterias, en realidad se trata de una ASOCIACION DE EVENTOS o coincidencia, mas no de una relación directa causa (diabetes) efecto (arterioesclerosis).

4) el tratamiento de la DM tipo 2 puede alterar favorablemente la historia natural de la enfermedad. Esto dicen los libros y es cierto, puesto que todos los tratamientos que se prescriben son con el objetivo de MODIFICAR FAVORABLEMENTE la enfermedad. Pero lo que no dicen con claridad es que la esencia de la evolución de la enfermedad depende del “terreno” en el que se desarrolla, es decir, que esa evolución favorable se relaciona con la NATURALEZA propia de cada persona para mantener la homeostasis, el equilibrio de sus mecanismos intrínsecos que tienen a mantener la salud siendo nuestra intervención médica en realidad una ayuda o apoyo a esa naturaleza individual, apoyo esencial con mantener el peso ideal y hacer ejercicio regular. Está sucediendo que si a una persona que NO ES DIABETICA en realidad, pero se le trata como tal, y su azúcar se mantiene completamente normal, se le hace creer que el tratamiento esta funcionando y que “es un éxito”. Una falacia, es decir, una falsedad manipulada como verdad.

Caras vemos, diabéticos no sabemos. Y aún hay más.

Correo: [email protected]