Lo médico incorrecto II
En el enlace siguiente se encuentra la entrevista del “niño terrible de la medicina”, el oncólogo hematólogo Vinay Prassad y comenta dos, de numerosos ejemplos, de prácticas médicas ineficaces o de poco valor pero esos dos suelen ser los más comentados. https://www.agenciasinc.es/Entrevistas/El-40-de-lo-que-hacemos-los-medicos-es-incorrecto.
Concuerdo en general, con mi limitada experiencia, con los puntos de vista de este chavo progresista de la medicina, deseando que no se venda a la poderosa industria del quehacer médico actual.
Uno de los ejemplos es el uso de terapia hormonal sustitutiva en mujeres posmenopáusicas (estrógenos), que se generalizó en los años 80 y 90. Como los estrógenos parecían proteger la salud cardiovascular, la lógica científica inicial y los primeros estudios epidemiológicos hicieron que se emplearan en millones de mujeres. Sin embargo, un potente trabajo del año 2002, mostró que la terapia no solo no protegía, sino que podía ser perjudicial aumentando los casos de infartos al miocardio, trombosis cerebrales, trombosis venosas periféricas (piernas) por el efecto de los estrógenos de aumentar la coagulación de la sangre. La recomendación se retiró. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/12117397.
No obstante, hay médicos que desconocen esta información, y permite que muchas mujeres todavía reciban este tipo de tratamiento.
El otro ejemplo tiene que ver con los enfermos coronarios, pero estables, es decir, bien controlados y asintomáticos, en los primeros momentos de la enfermedad. En ellos tiende a colocarse un stent, una suerte de muelle que mantenga abierta la arteria estrechada. Aunque la operación tiene también una lógica básica, un estudio del año 2007, no encontró beneficios respecto al tratamiento habitual con pastillas. A pesar de ello, se siguen colocando hoy en día a un ritmo similar. https://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMoa070829.
Lo anterior me consta, porque en mis 50 años de práctica clínica, observo hasta el momento actual, muchos pacientes bien controlados con medicamentos que han sido sometidos a ese procedimiento. Varios de ellos han llegado caminando a los grandes centros hospitalarios donde se aplican esos “tubitos” en las coronarias y han salido en ataud.
En los últimos años han surgido diversas iniciativas que tratan de centralizar y mejorar la búsqueda de estas prácticas de poco valor. Algunas de ellas son la plataforma Choosing Wisely (“Elegir sabiamente”) o la sección Less is more (“Menos es más”) de la revista JAMA. En España se encuentra la web de consultas DianaSalud, de la que forma parte la iniciativa MAPAC (Mejorar la Adecuación de la Práctica Asistencial y Clínica).
Pero no todo lo que comenta Vinay Prassad es negativo. “Nos movemos por modas sin saber lo que va a ser eficaz en el futuro. Cuando James Allison empezó sus estudios sobre la inmunoterapia, le dijeron que era una locura. En lugar de concentrarnos tanto en un área deberíamos mantener abiertos varios enfoques durante el tiempo suficiente”.Asegura.
El estadounidense James Allison ha sido reconocido con el premio Fundación BBVA Frontera del Conocimiento en Biomedicina, por su pionera contribución en la lucha contra el cáncer. El científico utilizó el sistema inmunitario para eliminar las células tumorales, un cambio de paradigma. El trabajo de Allison dio lugar en 2011 a la aprobación por parte de la agencia del medicamento estadounidense (la FDA) del primer fármaco oncológico basado en la activación del sistema inmune.
El ipilimumab ha supuesto un “cambio total de paradigma” respecto a la manera en que se aborda hoy día el tratamiento del cáncer, ha explicado Lélia Delamarre, vocal del jurado y jefa de grupo en el Departamento de Inmunología del Cáncer de Genentech.
La inmunoterapia se basa en potenciar la capacidad del sistema de defensa del organismo para combatir y eliminar las células cancerosas de manera específica. La ventaja es que es mucho menos tóxica que la quimioterapia o la radioterapia. Es una estrategia que se intenta desde hace décadas, pero hasta el trabajo de Allison no había dado resultado. El científico ha afirmado que espera curar «hasta el 60 o 90% de los casos en algunos tipos de cáncer”, no en todos.
Pero esto todavía “está en veremos”, es decir se está “probando”. Sin embargo, ya se está vendiendo como curación milagrosa.
Sí, seguramente ha de ser milagrosa porque un frasco de ipilimumab, con 10 mililitros de medicamento, el enfermo debe desembolsar 83, si, ochenta y tres billetes de a MIL-agro. Sin embargo, si las siglas del banco BBVA están de por medio en estas investigaciones, hay riesgo de conflicto de interés (mochada). Lo digo para que lo sepan, no para que me crean.
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