Medicina preventiva o medicina pervertida.
En el momento actual la comercialización de la profesión médica ha llegado a un grado tal, que los enfermos pueden ser víctimas de campañas eminentemente comerciales disfrazadas de medicina preventiva con fines perversamente lucrativos, que se traducen en grandes ganancias para la industria farmacéutica trasnacional, de las que en no pocas ocasiones e inadvertidamente los médicos nos convertimos en sus principales promotores, si recetamos indiscriminadamente los productos que promocionan en los medios de comunicación y con variadas formas de mercadotecnia utilizando la tecnología de punta como el espacio cibernético, con un alto poder de penetración y de manipulación psicológica de grupos sociales, sin importar sus creencias políticas, religiosas, económicas y culturales.
Lo anterior se manifiesta en una gran carga de angustia para ciertos grupos humanos hacia los cuales se dirigen los comerciales con un gran poder de penetración en la mentalidad y la conducta. Por ejemplo, de las mujeres en época biológica normal de la menopausia, que llegan a considerar que esta etapa es una enfermedad, para la cual se deben tomar hormonas femeninas (estrógenos), calcio en tabletas, fármacos para la circulación, para el colesterol, para los bochornos, etc. por todos los días de su existencia.
He percibido pacientes que acuden espontáneamente a la farmacia a comprar medicamentos para el colesterol, para la osteoporosis, para la menopausia. Algunos se basan en los informes televisados o publicados en la prensa escrita. Otros, por información de médicos generales, especialistas en Medicina Interna o cardiología, los menos, por que lo vieron en Internet o porque se los recomendó la comadre, la vecina de enfrente, el peluquero o la modista de la esquina.
De cualquier forma, muchas de estas medidas “preventivas” con medicamentos son exageradas, injustificadas, costosas y algunas más peligrosas que la supuesta prevención para las que se prescriben. La medicina preventiva ideal, no se basa en ordenar fármacos, sino en educar con el fin de modificar hábitos de higiene, de alimentación, de ejercicio y de trabajo, y esencialmente acciones políticas de higiene medica social: drenajes, pavimentación, y otros etcéteras. La medicina preventiva debe ser al menor costo y riesgo posibles. La medicina preventiva es la auténtica medicina social, con base en políticas médicas determinadas por el sistema gubernamental, libre de influencias lucrativas.
La aplicación de vacunas es una de tantas acciones preventivas, pero no es el total. La vacunación previene una mínima cantidad de enfermedades, no más de diez: la polio, el sarampión, la difteria, el tétanos, entre otras. Pero no hay vacunas definitivas, para la diabetes, el infarto, la cirrosis hepática, arteriosclerosis, embolia o trombosis cerebral, gripe, tuberculosis, infecciones intestinales, o para el cáncer, por mencionar algunas de las principales causas de muerte en el momento actual.
En nuestro medio no existe una auténtica medicina preventiva. Esta no puede florecer donde hay analfabetismo, desnutrición alimenticia y cultural, donde hay corrupción ¿y dónde no hay?. La gran mayoría de los diabéticos por ejemplo, después de haber tomado tal o cual fármaco durante varios meses e incluso años, no recuerdan el nombre comercial o genérico de lo que ingieren. Le tienen pavor al azúcar, sin saber que es esencial para el cuerpo diabético o sano. Desconocen que la diabetes se debe a una deficiencia de insulina que se forma en el páncreas. Creen erróneamente que ser obeso es igual a ser diabético o que por el hecho de tener un familiar diabético, ellos forzosamente padecerán la enfermedad. Desconocen que la alimentación del diabético debe ser la misma que para una persona sana: balanceada en calidad y cantidad de calorías en función del peso ideal del sujeto en cuestión, de ahí el temor horroroso a la palabra DIETA, que debiera estar proscrita en el tratamiento del diabético.
La falta de orientación y de educación cotidiana y masiva en clínicas y hospitales públicos y privados, escuelas y universidades, centros laborales y recreativos propician que la sociedad en general maneje ideas erróneas, miedos y temores infundados. Por algo se dice que el miedo es producto de la ignorancia, y ésta, madre de muchos vicios y maldades.
Hay pacientes que por la información comercial toman una pastilla de aspirina para “prevenir el infarto” sin tener los factores de riesgo como obesidad, presión alta, diabetes, tabaquismo para tal padecimiento, sin pensar en el riesgo de una hemorragia gástrica por la lesión del ácido acetilsalicílico que contiene la popular tableta de aspirina. Mujeres que ingieren tabletas de calcio “para prevenir la osteoporosis”, sin estar al tanto que les puede provocar cálculos en los riñones o se automedican con hormonas femeninas (estrógenos) sin saber que les puede acelerar un cáncer de mama o aumentar el riesgo de trombosis o embolia cerebral o en las piernas en caso de padecer de várices o de provocar hemorragias anormales en matriz.
He tenido la pena de haber descubierto varios casos con este tipo de complicaciones, innecesarias si con juicio y raciocinio se eligen las medidas preventivas básicas para la mayoría de las enfermedades: hábitos y costumbres sanas en cuanto a la alimentación balanceada, mantenerse en el peso ideal de acuerdo al sexo, edad y estatura corporal, ejercicio aeróbico regular como la caminata. Estos hábitos, sencillos, baratos e inofensivos son fundamentales para prevenir o retardar o incluso ayudar a controlar enfermedades ya establecidas tales como: osteoporosis, hipertensión arterial, obesidad, estrés, colesterol alto (hipercolesterolemia), infarto del corazón, trombosis o embolia cerebral, diabetes, enfisema pulmonar, infecciones renales o respiratorias, trastornos digestivos como el común estreñimiento, depresión, ansiedad, por mencionar las quejas más frecuentes que padece la sociedad.
Incomprensiblemente hay enfermos con los padecimientos mencionados a los que les han prohibido hacer el mínimo ejercicio injustificadamente, con la distorsionada orientación corren peligro de empeorar, siendo más fácil y cómodo para el médico establecer tales limitaciones sin medir el daño psicológico que se produce ante tales medidas.
En resumen, debe quedar bien claro que la medicina preventiva, en general, no debe fundamentarse en fármacos. De ser así, el precio de llegar a la tercera edad será para ingerir medicamentos.
Buenas tardes doctor.
¿Que sabe usted sobre el mal de chagas? Le pregunto porque encontre una chinche dentro de mi casa,bajo la mesa, esto me sorprendio ya que mi casa es bastante segura y limpia ademas no tengo ninguna clase de animal. Tampoco se si sea la chinche transmisora. Si usted sabe y me lo permite le podria enviar una foto. Solo digame a que correo gracias.
Hola. Ya vi las fotos. No soy experto en identificar esas chinches.
Pregunta: ¿Tienes síntoma alguno de enfermedad? ¿Fiebre, alguna roncha infectada, un ojo hinchado? Estos pueden ser síntomas iniciales de esa enfermedad. Si no tienes molestia alguna,creo que no hay porqué preocuparse, deshaste de la chinche, sea o no besucona.
Encontrar una chinche besucona en casa, no es igual a enfermedad de chagas, propia de zonas tropicales.
Seguramente en mi casa existen cientos de mosquitos anopheles egypti, los que transmiten el paludismo y el dengue, pero nadie de mi familia tiene síntomas de esas enfermedades, así que no me preocupo en lo más mínimo, uso los mosquiteros para disminuir el contacto con esos moscos. vale
Gracias. No tengo sintomas. Ademas ya un experto vio las fotos y me aclaro que no es la chinche besucona, sino que esta se alimenta de otros insectos. Muchas gracias Doctor. Ya me deshice de ella y no encontre ninguna mas.
Interesantes puntos que toca aquí doctor, a veces yo me pregunto ¿Será necesario seguir a rajatabla las campañas de vacunación? para las enfermedades que esta comprobado que las vacunas funcionan perfectamente me parece muy bien, pero para las que ni siquiera está probado que tengan 100% de efectividad, perdón pero ¿Qué caso tienen? ¿Siguen siendo igual de necesarias?. Un amigo se vacuno hace dos años contra la influenza, dejándose llevar por las campañas de la temporada, bueno, pues estuvo de noviembre a enero con los típicos síntomas de la gripe, lagrimeo de ojos, escurrimiento nasal y a veces decaimiento, ¿Entonces de qué le sirvió vacunarse si igual estuvo enfermo? Son casos aislados dicen ¿pero si ese caso aislado resulta que soy yo? ¿Vale la pena?. Ahora he leído sobre la vacuna contra el virus del papiloma humano que se aplica a niñas de 5to de primaria en adelante y también se han llegado a documentar efectos secundarios de leves a graves. ¿Qué tanto es paranoia y que tanto realidad es esto de las vacunas, doctor? Un saludo y un gusto leerlo.
Hola Carlos: Te la pongo faácil, yo nací cuando no habia ninguna vacuna, 1945, soy el menor de ocho pelaos que parió mi madre, obvio todos nacimos antes de las vacunas y ninguno murio por falta de vacunas. ¿Qué es lo que sucede?
En realidad la naturaleza nos empieza a vacunar desde que nacemos, con todas las bacterias y virus y nos aplican naturalmente todas las vacunas.
Pudiera ser que la del tétanos, difteria, sarampion si hayan ayudado a prevenir epidemis, pero insisto, porque las generaciones de antes de las vacunas aquí en méxico.
Ahora bien en 1926, se decreto la vacunación contra la viruela en Mexico. cierto ya no hay viruela y segun reportes en 1951 se reportó elúñtimo caso de viruela en México.
En 1951 se inicia la vacunación contra la tuberculosis en nuestro país Y TODAVIA VEO CASOS DE TUBERCULOSIS avanzada.
En 1962 se inició la aplicación contra la poliomielitis, yo tenía 17 años y ninguno de los aproximadamente 300 habitantes de mi pueblo que nacieron mucho antes que yo padecieron poliomielitis.
en 1970 se inicia la vacunación contra el sarampion y yo no recuerdo alguna muerte por sarampion en mi pueblo ni en Castillo de Teayo Veracruz, donde ese año hice mi servicio social como médico general, recien salido de la facultad de medicina
Y es hasta 1973 cuando se generaliza la vacunación contra la tuberculosis, la difeteria, el sarampión , la polio, tosferina y tétanos y en el momento actual sigue habiendo tuberculosis, raro es ver tétanos o sarampión ni difteria.
Pero que pasó con los miles o millones que no se vacunaron antes de esas fechas, la GRAN MACYORIA AQUI ESTAMOS
DE aceurdo con esta cronología: surge una interrogante: ¿De verdad la vacunación artificial ha sido trascendente para mejorar la salud? Yo tengo mis dudas.
Lo que si es cierto es que todas esas enfermedades tienen un fondo social de deficiente higiene y creo que en realidad si han disminuido las enfermedades infecciosas, es porque ha mejorado la higiene general de la población.Cuando yo nací en 1945 en mi pueblo no había luz, ni drenaje ni casas habitación de cemento, todas eran de tierra en «Enjarradas» con caca de vaca, es decir, viviamos en fecalismo al aire libre y sin vacunas, no recuerdo alguna epidemia mortal, pues todavía convivo con todos los paisanos y parientes de esa generación y las anteriores.Acabo de llegar de mi pueblo, estuve comiendo tamales con unos primos de 80 años de edad,mucho antes de las vacunas artificiales. ¿Que te parece?
¿Para reflexionar verdad.Mi padre fue el primero que hizo una fosa sanitaria, no letrina allá por 1958 y yo ya siendo médico, fue el pirmero que hizo una letrina sanitaria, y te estoy hablando apenas de 1980. Hoy visité varios parientes y paisanos, todos tienes ya piso de cemento y letrinas sanitarias y baño de regadera.
Por otra parte, lo del virus del papiloma humano, que apenas es reciente, solo recuerdo unos dos casos de cáncer de matriz en mi pueblo que se ha mantenido con sus 300 habitantes y todas esas mujeres actuales son de mucho antes de la vacuna del pailoma que siempre lo hemos tuneado, hombre y mujeres estamos vacunados desde siempre.
Me atrevo a pensar que la vacunación más un gran negocio que una verdadera protección de la salud.
Y lo de la influenza, ya hay mucha información al respecto en donde gente sera lo ha denunciado como un fraude. Tengo 72 años, nunca me he vacunado ni pienso hacerlo.
Y me consta, cada etapa en que aplican esa vacuna veo casos clínicos severos de influenza y el primer año en que se aplicó fue más evidente.
Esto lo digo para que lo sepan, no para que lo crean.
Saludos.
Hola Doctor apenas vi sus publicaciones y me parecieron excelentes y me gustaria hacerle una pregunta ojala abriera un foro o algun email, estoy interesada en saber su opinion acerca de los nuevos parametros de la presion arterial que se ha publicadl , dias pasados y bajaron a 130/80 eso me resulta una barbaridad pues yo tengo esas cifras en consultorio y aveces 157/89 Pues padezco de ansiedad y ataques de panico y la tengo un pavor a los medicos sin ofender jeje es que algo me pasa y solo llego a la clinica y me empieza un miedo,nervios etc y Las enfermeras me asustan diciendo que 140/88 esta altisima y claro logran aaustarte, bueno espero su opinion
Hola Mary: ¿De dómde eres? ¿eres médico? Sí, ya vi ese comunicado por demás comercial, y criminal, 130/80 calificarlo como anormal.Que poca ma…nera de evaluar la fisiología humana normal.
Yo considero que esas gentes son pignorantes (pinches ignorantes) de la fisiología humana normal de nuestro maravilloso y sabio cuerpo humano, más sabio que todos los colegas que presumen ser más sabios que nuestro cuerpo humano. Nuestro cuerpo humano nos dice que la presión arterial normal no es fija en 120/80, sino que tiene oscilaciones hasta en 30 milímetros más, o menos, o incluso más que esas cifras. Esto conduce a aceptar que la presión normal oscila aproximadamente entre 90/50 a 150/110 y a considerar que cualquier cifra en ese rango es normal.
Es obvio pensar que considerar cualquier cifra por encima de 120/80 como patológica, contiene aviesos fines comerciales: enfermar a personas sanas. Y que quede claro, esto no lo inventé yo, esta plasmado en cualquier texto de fisiología básica, en cualquier tiempo y en cualquier lugar.
Y Mary, con esas cifras que mencionas en tu texto, con el respeto que se merecen mis colegas y esa enfermera, ninguna de las cifras rebasan los parámetros de nuestra naturaleza humana, así que no tienes porque preocuparte más que disfrutar de tu salud.
Ese artículo lo lei en Intra Med y ya expuse mis puntos de vista en ese foro.
En conclusión, para mi tu no padeces de la presión y te recomiendo vivir el hoy como si fuese el último día de tu existencia.
Ah y cuida tu salud, no consultes médicos y mucho menos enfermeras, ellas no tienes la autoridad moral ni profesional para establecer diagnósticos y pronósticos tan catastróficos. Vale y sigue contando con mi desinteresada orientación médica. Mi email:[email protected]