Dializar o no dializar.
El hombre llegó jadeando al consultorio, después de recorrer los 12 escalones. Tenía anasarca, todo su cuerpo estaba hinchado, con la cara abotagada. Seguramente es diabético con insuficiencia renal. Pensó Kiskesabe de inmediato, aplicando lo que se llama ojo clínico, basado en muchas experiencias previas, ojo clínico del cual no se debe abusar pues se pueden cometer serios errores en perjuicio de los enfermos, por lo que por muy buen ojo clínico que se presuma, no hay que pavonearse, siempre debemos cumplir con un interrogatorio y exploración clínica lo más completa posible, y aún así, podemos cometer pifias por omisión, leves o fatales. Esa hinchazón podría ser por insuficiencia cardiaca, cirrosis del hígado o un cáncer avanzado, entre otras causas.
Anasarca deriva del griego ana= a través de y sarx, sarkos= carne. Se refiere a infiltración de serosidad en todo el tejido celular subcutáneo, es decir, debajo de la piel donde se encuentran los músculos (carne). En otras palabras, anasarca se refiere a un edema generalizado a todo el cuerpo, desde las uñas de los pies hasta los cabellos de la cabeza. Hidropesía es sinónimo de anasarca y deriva del griego hydor= agua y ops= colección. Colección de agua, es decir, edema.
El interrogatorio y exploración clínica confirmó la primera impresión. Es diabético de varios años, le encontraron anasarca, urea de 133 (normal 50) y creatinina 8.9 (normal 1.2), muy elevadas en sangre, sugiriendo un daño renal severo y no orinaba, por lo que acudieron a un hospital, le aplicaron un diurético, furosemida en ampolletas de 20 miligramos, una intravenosa cada 6 horas, le colocaron sonda en la vejiga urinaria y en 24 horas no se lograron más de 200 centímetros cúbicos de orina (normal 1000, un litro). Pero en esas 24 horas le aplicaron unos cinco litros de soluciones intravenosas; prescripción un tanto incongruente, tomando en cuenta que tenía retención de líquidos y no orinaba. Resultado, la anasarca empeoró, no respondió a los diuréticos y el edema ya estaba afectando peligrosamente los pulmones y el corazón.
Le propusieron diálisis de emergencia por falta de respuesta al tratamiento.
Alguien recomendó que buscaran la opinión de Kiskesabe. Éste, analizó el caso y con prudencia y respetando la opinión de dializar, propuso un tratamiento diurético más intenso. La furosemida como diurético es efectiva, la dosis máxima es hasta de unos 200 miligramos al día o 10 ampolletas de 20 miligramos. A este hombre le aplicaron solo 80 miligramos en 24 horas, dosis insuficiente para garantizar una respuesta satisfactoria y además era “marca patito”. De ninguna manera se podría asegurar que el tratamiento fue adecuado y que no había respuesta. Sin orinar, le aplicaron cinco litros de solución directamente en la vena, lo “encharcaron” y empeoró.
Les urgía saber si necesitaba diálisis de urgencia porque les dijeron que de no hacerlo, moriría irremediablemente.
¿Qué hacer? Eran de un pueblo serrano. Lo malo es que no tenían ya ni dinero; lo bueno es que tampoco tenía vómito ni náuseas, ni diarrea, es decir, no había datos clínicos de intoxicación digestiva por la urea elevada, el estado general del paciente era bueno, con signos vitales normales, por lo que se planteó tratamiento en casa, sin gastar en hospitalización. Se prescribió un diurético, 40 veces más potente que la furosemida, la bumetanida (miccil) empezando con dos tabletas de 1 miligramo y medir estrictamente la orina, con la consigna de informar a Kiskesabe de la cantidad de orina, la cual debería ser más de un litro en 24 horas para verificar una buena respuesta. La cantidad de orina en 24 horas era la clave para decidir la diálisis.
Sorpresivamente, 12 horas después informaron a Kiskesabe que habían colectado 9 litros de orina con esas dos tabletas, el paciente estaba mejor y se había deshinchado considerablemente. No hubo necesidad de más diurético. Era una insuficiencia renal aguda, es decir, de instalación reciente por eso respondió a los diuréticos.
Progresivamente se fue desintoxicando de agua, ya sin diuréticos, los riñones “retomaron su paso” y al mes su orina era normal, estaba completamente deshinchado, el azúcar estaba controlada y la urea y creatinina se normalizaron por completo sin necesidad de algún otro medicamento. Seis meses después, sus riñones funcionan satisfactoriamente, su azúcar está controlada y se ha reincorporado a sus labores del campo. No hubo secuelas renales, con urea y creatinina normales.
No hubo necesidad de diálisis. A Kiskesabe le quedó el grato sabor humano y profesional de evitarla y ahorrarle al paciente todos los riesgos incluso mortales de una diálisis y no menos de 50 mil morlacos, un mundo de dinero para este hombre, insignificante cantidad para algún miembro de la lista de millonarios en la revista Forbes.
En agradecimiento, este hombre recomendó con Kiskesabe a uno de sus paisanos, diabético, con anasarca muy semejante y con elevación de urea a 150, creatinina de 9 miligramos, cifras semejantes. Kiskesabe te va a decir si necesitas o no la diálisis. Le dijo a su paisano.
Mi esposa diabetica por 20 años reteniendo liquidos inchada parpados piernas estomago esta tomando 2 de 40 ml furosemida y apenas hoy empezo 1 tableta de 1ml miccil esta correcto ? en que tiempo va a sacar toda la retencion de liquido nos dicen que su riñon que es uno esta en fase 3
Diabetica hace 20 años reteniendo liquidos inchada parpados estomago y piernas urea 197.5 creatinina 2.83 toma 2 de furesimida y empezo con 1 de miccil de 1ml es lo correcto? Y en que tiempo sacara todo el liquido glucisa controlafa insulina acido urico 12.2 gracias por su atencion
Pésate todos los dias si los diuréticos están funcionando para eliminar líquidos tu peso ira disminuyendo lentamente. o rápido según la respuesta a los diuréticos.