Homosexualidad 2.
La pregunta: ¿qué es primero, la materia o Dios? Fácil: la materia. Y esto se puede demostrar con bastante claridad. El hombre (materia) ha creado a los dioses. No hay la menor duda.
Pregunta de los 64 mil: el homosexual ¿nace o se hace?. Muchas controversias existen en el momento actual.
Durante el curso de fisiología humana aprendimos que genéticamente los cromosomas XY determinan el sexo masculino y XX el femenino. Este es el genotipo, o contenido genético que no se observa. Esta carga genética proporcionada por el óvulo y espermatozoide, se hará patente durante el desarrollo embriológico y el crecimiento del recién nacido en sus características anatómicas y fisiológicas. Este es el fenotipo, es decir las características visibles de un organismo.
En general, es fácil diferenciar el sexo de un recién nacido principalmente por la anatomía de los órganos sexuales externos, pene y vagina diseñados para la cópula y la procreación y mantenimiento del especie. Estos son los órganos sexuales primarios Pero los recién nacidos no tienen una diferenciación completa hasta llegar a la pubertad, etapa durante la cual los testículos y los ovarios llegarán a su madurez y liberaran las hormonas correspondientes para definitivamente determinar el sexo anatómica y fisiológicamente haciendo presente los caracteres sexuales secundarios con la presencia de vello púbico y en la cara, aumento de la masa muscular, voz gruesa, formación de semen en el hombre y atracción sexual por las mujeres. Desarrollo considerable de las glándulas mamarias, ausencia de pelo en la cara, permanencia de la voz aguda, y secreción vaginal lubricante en la mujer, ovulación por los ovarios, con atracción sexual hacia el hombre.
Visto así, con una visión filosófica dialéctica (objetiva), es decir objetiva, no parece haber duda en la delimitación en cuanto a ser hombre o mujer, anatómica y fisiológicamente hablando. Lo anterior refleja el predominio de testosterona en el hombre y estrógenos en la mujer.
Con estos conocimientos básicos aprendidos desde hace 50 años y vigentes hasta el momento actual, recuerdo que deduje desde esa fecha: el homosexual se hace, no nace. Y después de 50 años, con la práctica y observación de la vida cotidiana, lo aprendido y de haber leído diversos puntos de vista, y tratando de eliminar hasta donde me es posible, prejuicios científicos, religiosos y políticos, he reafirmado que, en general, salvo las respectivas excepciones, en la homosexualidad predominan los factores psico-socio-culturales, sobre los biológicos. El homosexual, se hace no nace.
Los padres, desde antes del nacimiento del nacimiento ya identifican la ausencia o presencia del “pirrin” del varón, reparten puros o bombones nos dicen con seguridad pomposa: es un hombre o es una mujer. No falta quién diga: compadre, espera hasta que lo demuestre. Yo veo muy claro: el genotipo y el fenotipo ya se definieron nacieron como hombre y como mujer.Pero este es un punto de vista personal, susceptible de cuestionamiento.
Por supuesto que debemos analizar las controversias. Hace 50 años el tema era tabú. Ni en la escuela de medicina ni en la clase de psiquiatría, nos hablaron objetivamente de la sexualidad y homosexualidad. La enseñanza fue ortodoxa y conservadora, acrítica e irreflexiva, puramente biológico y sin contenido social, por eso es que los mismos médicos nos titulamos muy limitados para orientar, cuestionar y educar objetivamente respecto a temas sexuales. Todavía tenemos prejuicios científicos o religiosos, que nos impiden ser objetivos.
Los autores de temas sobre homosexualidad reconocen que las publicaciones estas plagadas de fallos en el diseño de investigación por reminiscencias de prejuicios científicos, sociales y religiosos. Sin embargo, numerosos investigadores y revisores responsables del tema, coinciden en que no solo no logran demostrar una base genética para la atracción homosexual, sino que ni siquiera pretenden tener evidencia científica para tal afirmación.
“Si la atracción homosexual fuera genética, se esperaría que los mellizos idénticos tuvieran la misma orientación sexual, sin embargo, se reportan numerosos casos de mellizos idénticos genéticos, que no son idénticos en su orientación sexual. Otros han intentado probar la base genética de la atracción homosexual para poder apelar en los tribunales en busca de derechos basados en la inmutabilidad”. Afirma la Dra. en Psicología Sonia Soriano Rubio, universidad de salamanca.
No hay pruebas de la existencia del “gen gay” como se ha publicado en los medios de comunicación. ¿Prejuicios o intereses polítiqueros?..
Se han hecho estudios neuroanatómicos de diversas regiones del hipotálamo, donde se ubica la atracción y los impulsos sexuales. Los resultados no refuerzan la hipótesis genética de la homosexualidad ni en hombres ni en mujeres lesbianas. Tampoco los estudios de las concentraciones hormonales muestran evidencia del origen hormonal de la homosexualidad. Incluso algún estudio muestra que los homosexuales tienen un nivel testosterona superior al de los heterosexuales.
De ahí que a más de un detractor (homofóbico) de un gay, éste le ha “partido su matriz” diciendo: soy gay de la cintura pa’bajo, pero de la cintura pa´rriba soy tan macho como tu jijo$&%7%)(“%=?…
Los homosexuales merecen nuestro respeto como cualquier ser humano, independientemente de estar o no de acuerdo con sus tendencias sexuales, políticas o religiosas.