Diabetes descontrolada: ¿Porqué?
Cuando un diabético tiene dificultad para mantener bien controlada su enfermedad, existen dos puntos de vista diferentes con relación a las posibles causas de ese descontrol: el del enfermo y el del médico.
El enfermo generalmente piensa que la medicina no sirve, que el médico se equivocó o que su enfermedad es muy grave y ya no hay nada que hacer, muchos de ellos reconocen que no han cumplido con las indicaciones médicas y excluyen de toda responsabilidad a su doctor.
El médico por lo común le echa toda la culpa al enfermo: que no se cuida, que no toma la medicina, que no sigue la dieta y muy rara vez reconoce que él, puede ser quien no ha cumplido con la orientación suficiente como para lograr el buen cumplimiento por parte del paciente. Con mucha frecuencia el médico se concreta en hacer una serie de prohibiciones: no coma carne, no coma huevo, nada de azúcar, no refrescos, no tortillas, no grasas no esto no lo otro y con esto se jacta de haber cumplido con su cometido. En realidad, no es esta la misión del ser médico, sino de orientar, no precisamente prohibir. Las prohibiciones lo único que producen en el enfermo es empeorar la calidad de vida, insatisfacción emocional y con ello falta de cumplimiento y rotundos fracasos. Este tipo de prohibiciones son injustificadas ya que un diabético debe ingerir todo tipo de alimentos, al igual que un sujeto sano, la cantidad es lo fundamental, no deben ser en exceso; sin embargo, para la mayoría de los doctores es muy cómodo prohibir.
Cuando no hay una autocrítica ni honestidad de ambas partes, la receta en general es un fracaso. Esto es más común en las instituciones públicas de salud en las cuales la relación médico paciente, esencial para el éxito de un tratamiento, está muy burocratizada y por tanto deteriorada, sin confianza, ni respeto, sin cortesía, sin tolerancia mutua, factores esenciales para una buena comunicación.
Un paciente acudió a consulta, muy preocupado porque su azúcar no se controlaba a pesar de que él garantizaba haber seguido las indicaciones de su médico en cuanto a mantener su peso ideal, cuidar la ingestión de calorías, haciendo caminata y cumplir con la dosis prescrita de medicamentos. Las mediciones de su azúcar eran inestables a pesar del cumplimiento. En ocasiones resultaba normal, en otras por encima de 200 miligramos.
Favorablemente no había síntomas clínicos que sugirieran una complicación aguda por las elevaciones del azúcar. Sin embargo, si había complicaciones por exceso de medicamento ya que en ocasiones presentaba datos clínicos de disminución de azúcar por debajo de lo normal, que le producía decaimiento, debilidad, sudoración fría desvanecimiento y en alguna ocasión mareo y desmayo. Estas molestias se presentaban porque su médico le sugirió que si se sentía mal por exceso de azúcar que aumentara una o más tabletas a la dosis del medicamento para bajarla. Se excedía de la dosis.
Existen pacientes a los cuales es muy complicado mantenerlos en los márgenes de cifras normales que especifican los laboratorios químicos, generalmente entre 60 y 110. Tratar de mantener a estos pacientes con base en medicamentos, en cifras de azúcar fijas, o en los márgenes que especifican los laboratorios, prácticamente es imposible y hasta peligroso. No debe ser esta la meta. Las cifras de laboratorio no deben marcar la pauta a seguir con el enfermo. Debe ser este el que nos sugiera la dosis adecuada, pero no precisamente con palabras, sino con datos clínicos.
Los diabéticos tratados con medicamentos orales o insulina, de preferencia deben mantenerse entre 110 y 150 aproximadamente, unos miligramos más o menos no tiene mucho peligro. Sin embargo, la mayoría de las veces, cifras por encima de 180 o por debajo de 45, pueden causar serias molestias y complicaciones. Ni el médico ni el paciente deben obsesionarse en mantener las cifras fijas con un margen estrecho. Esto no es posible puesto que los procesos vitales en el ámbito celular son dinámicos y cambiantes durante escasos minutos. Entender estos cambios es fundamental para interpretar las cifras de azúcar y tomar decisiones que beneficien a los enfermos.
Pero a este enfermo le preocupaba el hecho de que no lograba un buen control a pesar del cumplimiento de las indicaciones. Las causas más frecuentes de descontrol son: que el paciente no cumpla con las indicaciones de dosis de medicamentos, cantidad de alimentos permitidos, que el médico no haya cumplido en ofrecer las indicaciones y orientación precisas y comprensibles para el enfermo, que el paciente padezca situaciones de estrés físico o emocional. Físico como infecciones agudas o crónicas, una cirugía, un traumatismo músculo esquelético y emocionales como las preocupaciones económicas, laborales, familiares con los hijos la esposa y otros. El médico tratante tiene la responsabilidad de investigar todos los factores que impidan un buen control en un determinado paciente.
El mismo enfermo reconoció y aceptó que probablemente, casi seguro, que su descontrol se debía a un serio problema familiar que lo tiene sumamente preocupado para el cual no ha tomado la decisión respectiva. No mencionó que tipo de problema, se veía muy apenado y por el momento desde el punto de vista práctico, no era necesario que yo lo conociera, seguramente no se lo resolvería. Ya era suficiente que el enfermo entendiera el porque no se lograba un buen control de su enfermedad, esa era su preocupación y para eso me consultó y habíamos logrado el objetivo de encontrar la razón de su descontrol.
Se indicó de todas formas un relajante no sedante del sistema nervioso (los nervios), esto ayudaría parcialmente a tranquilizar su sistema nervioso, responsable de las descargas de hormonas como la adrenalina, que impiden un buen control de la diabetes aunque el médico y el enfermo cumplan con su responsabilidad.
Un mes después, las cifras de azúcar se mantenían en cifras seguras, de 100 a 150, libre de molestias físicas, más tranquilo y confiado aun cuando el problema familiar aun no lo había resuelto.
Tengo problema para seguir la dieta me da mucha hambre q puedo hacer mi azúcar esta bien alta
Muy buena lectura necesito algún seguimiento de alimentos
No te entiendo si es pregunta o comentario.
Si no puedes controlar tu azúcar hay que ajustar la dosis del medicamento para el control del azúcar.